Con un semblante de orgullo y atento al desempeño de su retoño, el directivo hondureño no dejó pasar ningún detalle de lo sucedido cuando su hijo, del mismo nombre, disputó los encuentros del Torneo Nacional de Escuelas Bilingües que se realizó desde el jueves y culminó este sábado en la Ciudad Industrial.
El joven arquero compitió con la institución de Tegucigalpa donde estudia para seguir desenvolviéndose en el deporte que lo apasiona.
Pese a que su padre es uno de los hombres fuertes del balompié de Honduras, el portero espera convertirse en un profesional de esta actividad deportiva sin dejar de lado la preparación académica.
Su rendimiento en el campeonato fue bueno y demostró que posee cualidades y aptitudes para triunfar en el fútbol si así lo desea.