El pequeño Tyson dice que era el único negro que había en el cuadro rojinegro. Su fichaje estuvo polémico y cree que lo confundieron con Eduardo 'El Balín' Benett quien en esa época tenía un recorrido enorme por Sudamérica. Esta es la primera parte de la confesión que hizo al Loco de Límber Pérez.
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¿Fue frustrante para vos no haber destacado en Grecia e Inglaterra?
Definitivamente que uno va con el cartel de goleador, aparte por ser centroamericano pesa también el pasaporte comunitario. No somos brasileños, nos somos argentinos, pero uno aprende de eso, no tuve la mejor participación estando en Grecia y uno de los motivos era que pasaba más en la Selección que en el mismo equipo y eso pudo causar de que no haya tenido tanta oportunidad. El fútbol inglés es de mucho roce, jugadores grandes, ahí entendí que yo no era de su plantel. Entonces yo le pregunté al técnico del Sunderland: ‘¿Y para qué me trajo acá? Usted vio un video de Eduardo Benneth, ese no era yo’, y ellos andaban buscando al “Tren” Valencia, cómo lo iban a comparar conmigo, si aquel era un negro alto, también lo tuve de compañero, entonces yo no sé qué hacía ahí.
¿Desde un principio te diste cuenta que no encajabas en el Sunderland?
Sí, aparte el técnico se decía que era un racista, y yo no sabía si creerlo o no, pero yo era el único negro en el plantel, y supuestamente me llevó a mí, para taparle el ojo al macho.
¿Pero vos no recibiste ningún acto de discriminación racial por parte de él?
No, siempre contaba conmigo, me llevaba a la banca, yo nada más tuve participación en un partido que fue la vez que descendió Wimbledon, quedamos 2-1 ese día, me metió a jugar y después nunca más lo hice.
Tyson, pero también cometiste ciertos actos de indisciplina porque te venías a la Selección pasando por encima del cuerpo técnico de tu equipo.
No, porque yo siempre pregunté si podía ir a ciertos encuentros y así era, pues hubo un partido contra El Salvador que se ganó en el Cuscatlán y después aquí en Honduras. Yo no vine y estaba convocado, porque el técnico dijo que no. Íbamos a jugar contra el Manchester y no estaba Kevin Phillips, pero no me metió en ese partido y se suponía que iba a hacerlo. Mis compañeros se preguntaban por qué no jugaba, yo no sabía, yo solo esperaba, pero tal vez fueron consecuencias, porque al final veía que no me utilizaban y se sentía bonito venir a la Selección.
¿Te sentías inútil en inglaterra?
al vez no inútil, había cosas para las que de repente me ocupaban, porque de una u otra manera, el técnico contaba conmigo, pero sí quería tener más participación, deseaba jugar.
El hondureño Tyson Núñez cuando jugó para el Sunderland por una temporada en el 2001.
Sí, yo creo que habría sido lo más lindo, cerrar mi carrera jugando un mundial, pero creo que esa sería la única deuda que me dejaría el fútbol. Incluso, cuando estaba Reinaldo Rueda yo tuve pláticas con él y me dijo que estuviera atento, que me iba a llamar. Al final solo estuve en un partido que perdimos 1-0 contra Jamaica, entonces me sentía culpable de esa derrota y es la realidad, pero al final uno termina entendiendo el porqué. De repente estamos jugando en una liga con menos prestigio como la guatemalteca y estando ahí hice casi toda mi carrera y estuve con la selección. Está claro que allá tienen un nivel menor que el nuestro. Tuve la oportunidad de ir a ese mundial de 2010 porque había jugadores lesionados.
¿Querías ir a sudáfrica 2010?
Así es, yo pensé que podía ir, porque yo hablé con el profe y además andaba metiendo goles; entonces, yo dije, vamos a esperar, tal vez sale una oportunidad para ir a un mundial, pero no se dio.
¿Te defraudaste?
No, yo sigo jugando fútbol, sigo dándole alegrías a la gente, a mí mismo y a todo el pueblo hondureño. El fútbol no se acaba en un mundial, simplemente digo que hubiera sido lindo haber ido a uno, pero no se pudo.
Cuando integraste la selección estuviste en el mejor grupo de jugadores, eso era cuando los dirigía “primi”, ¿qué ocurrió que no pasaron a más?
Nos seguimos preguntando todavía, qué habrá pasado con esa camada de jugadores que vivíamos todos un buen momento. Vos viviste esa experiencia con nosotros, mirabas la alegría dentro del plantel y todo mundo soñaba con ir a ese mundial y estuvimos a un punto de ir. Ese plantel ha sido uno de los mejores, pero no tuvimos la oportunidad de clasificar.
¿Te acordás del accidente que tuviste camino a Amarateca, chocaste contra una rastra y no te pasó nada?
Casualmente estuve viendo en las redes eso y saqué algunas fotos, no sé, pero Dios es tan bueno que realmente me dio una segunda oportunidad de vida. Aunque después tuve varios accidentes, pero bueno.
El delantero de la U de San Carlos de Guatemala tuvo una amena plática con Limber Pérez.
El otro fue cuando me iba de Guatemala, pues partiría hacia el Pachuca, me acuerdo que esa noche iba con un compañero que me invitó a cenar y nos fuimos con un familión a comer. Les dije que solo iría por una hora porque tenía que dormir para viajar a Honduras, en eso ya llegué tarde al hotel, eran las 5:00 de la mañana.
¿Ibas ebrio?
No, sobrio, era puro desvelo. Iba con un primo, de repente me dormí, sentí que nos estábamos yendo para el paredón, pero cuando se da eso que se rompe la aceitera, con el carro, yo sentí que algo me tocó la mano, era él y gracias a eso no nos matamos.
Pasaste por manos de una gran cantidad de representantes y ellos se caracterizan por ser pícaros. ¿alguna vez te timaron?
Bien timado, pero al final el representante hace lo que debe hacer y eso es bien importante, pero en el paso mío para Grecia yo no vi nada de mis traspaso a Inglaterra. Fue poquito y era una fuerte suma de dinero. De Guatemala para Uruguay tampoco lo vi. Y bueno, yo no sé dónde está todo ese dinero, pero ya queda a conciencia de ellos. Yo soy feliz, ya viví el fútbol, ya jugué bastante.
Se rumoró que ibas a aspirar a un puesto político en el país. ¿Qué pasó que no hiciste nada?
Yo no tengo carácter para muchas cosas y creo que para política menos, pero sí me han buscado para muchas cosas así, inclusive me siguen llamando, pero no me decido, es cierto, la política es una carrera un poco complicada, por eso se llama política. Hay que saber hablar, decir la verdad y hay que mentir.