Edificado con uno de los mejores diseños arquitectónicos del país, estilo coliseo romano y ubicado en el barrio más grande de La Paz, se encuentra el estadio Roberto Suazo Córdova, un inmueble deportivo que nunca se concluyó.Un gigante que suma más de tres décadas dormido.
LAS GRÁFICAS DE UN GIGANTE QUE OCUPA MILLONES PARA REVIVIR
En este estadio se rodó parte de la película hondureña “El Paletero”
Bloques y cemento sin pulir, portones corroídos, paredes deterioradas, cancha polvorienta y porterías sin mallas describen el abandono que ha sufrido esta instalación.
“Hace siete años la alcaldía tomó posesión del estadio y desde entonces se le da un mantenimiento mínimo, somos dos personas las que trabajamos acá en diferentes turnos, chapeamos, recolectamos basura y vigilamos el estadio”, dijo Wilmer Montoya, quien además de ser el encargado de vigilancia y mantenimiento, también es el entrenador del Municipal Paceño de la Liga Mayor local.
El estadio tiene capacidad para más de 25 mil personas sentadas, bien podría ser uno de los cuatro más grandes del país, aunque solo cuenta con una localidad, la popular.
Ha servido de escenario para eventos religiosos y recientemente se utilizó para grabar escenas de la película hondureña, que ya está en cines, “El Paletero”.
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Al estadio Roberto Suazo Córdova se le deben hacer muchas mejoras.
“Sábados y domingos desde las 9:00 am hay actividad con el fútbol menor, luego juega la categoría C, veteranos y liga mayor, se paga de alquiler 300 lempiras por día. Lo que hacemos es cobrar 10 lempiras por entrada, al menos sacamos para cancelar la renta de la cancha”, cuenta Wilmer mientras le pasaba una vieja máquina de cortar césped a la escasa área verde que rodea la cancha.
Hace un par de años el equipo de La Paz, el Municipal Paceño, militó en la Liga de Ascenso, utilizaba este estadio como su casa, pero por falta de apoyo económico y presupuesto, el equipo descendió a Liga Mayor. Actualmente entrena solo los viernes y juega los sábados.
“Estamos trabajando duro para regresar a la Segunda División, por ahora no tenemos a alguien que esté aportando económicamente al equipo; incluso, estamos buscando un patrocinador que nos regale un uniforme para jugar porque no tenemos”, expresa Wilmer, entrenador que tiene el nivel “C” de fútbol base.
Cerca del coloso hay dos canchas más, una de grama sintética privada y otra de césped natural. El sueño de todos los paceños es ver con vida esa gran estructura de cemento y bloques, que el estadio vea la luz, que les lleve diversión y entretenimiento a la pacífica ciudad.