Intenso, como todo partido de Gran Final, así comenzó en Tocoa el duelo entre tocoeños y capitalinos. La ida de la finalísima estaba en juego.
Parecía que íbamos a presenciar un partido digno, pero el Motagua, con buenas estrategias, se fue a guardar a Tocoa.
Sumado a ello, el guardameta del conjunto capitalino, Marlon Licona, tuvo un partido que lo va recordar por mucho. ¡Tapó todo lo que mandaban!
Los primeros minutos fueron muy incómodos para los dirigidos por Vázquez. Desde que el juez central pitó el inicio, la Real Sociedad, con la responsabilidad de ser local, arrancó atacando a los azules.
La primera ocasión clara de gol llegó al minuto tres cuando los rojos penetraron el área motagüense y en el centro, el balón le cayó a Elkin quien de voleá la prendió pero Figueroa la mandó al tiro de esquina un poco adelante de la línea de gol.
Los aceiteros eran una tromba para adelante, atacaban a más no poder a los azules, pero el gol no aparecía por ningún lado.
Al minuto 13 Rony Martínez tuvo que salir del terreno de juego por una lesión, en su lugar ingresó Henry Martínez.
La Real Sociedad se acerbaba al marco azul con disparos de Elkin González, pero tanto Licona como la defensa del Motagua estaban muy atentos.
Al pasar los minutos en la primera etapa, la intensidad con la que comenzó el juego fue bajando notoriamente.
Cuando se jugaba el minuto 29, un tiro libre de Melgares puso en apuros a Marlon Licona ya que por poco y se le escapaba el balón en medio de las piernas, al final resolvió de buena forma.
El mismo portero, al 40, iba ser protagonista nuevamente, ya que salvó a su equipo tras un fortísimo disparo de Osman Melgares; el bombazo se colaba en el ángulo del pórtico azul.
Así como comenzaron, así se fueron al descanso; 0-0. La salida del artillero Rony Martínez mermó los ataques de su equipo y el buen fútbol bajó sin explicación.
LA SEGUNDA ETAPA, EL MISMO CUENTO...
El segundo tiempo siguió con la misma tónica, el Motagua aguantaba y la Real Sociedad buscaba sin cesar el gol de la ventaja.
Los tocoeños lo intentaron con centros al área y así aprovechando la altura y el cabeceo de Henry Martínez, pero no podían.
Al 69, justamente Henry gestó un tremendo cabezazo pero Licona muy fino en el fondo del marco salvó la causa azul.
Esa fue la última jugada de peligro que se presentó en el partido, ya que Diego Vázquez cerró líneas mandando al campo a César Oseguera que tenía la labor de atacar y defender.
Además, mandó a la cancha a Ricky Barrios, hombre de vocación defensiva. De esta forma, para el Motagua, la ganancia es mucho.
Ni los ocho minutos que agregó el árbitro Óscar Moncada ayudaron a los del Bajo Aguán a anotar el tan ansiado gol.
La táctica que usó Vázques le ayudó y sacó un valioso empate de tierras tocoeñas.
Motagua cerrará en casa y ante su gente, Real Sociedad tendrá que dar el máximo si quiere regresar a Tocoa con la Copa.
¿CÓMO QUEDAN CAMPEONES?
Tanto Motagua como Real Sociedad nada más necesitan ganar por cualquier marcador al final de los 90 minutos.
En caso de empate (no importa el resultado) se irá a alargue, de persistir la paridad, todo se definiría en tanda de penales.