Se cumplen 41 años del día que incendiaron el estadio Morazán

Uno de los actos de vandalismo más recordados en la historia del deporte en San Pedro Sula data hace exactamente 41 años cuando enardecidos aficionados le prendieron fuego al estadio Morazán.

Todo sucedió la tarde del domingo 17 de marzo de 1974 cuando estaba programado un juego doble de Liga Nacional donde a primera hora jugaba España-Broncos y posteriormente el clásico nacional entre Marathón y Olimpia.

En ese momento al estadio Morazán se le construía el sector que hoy conocemos como sol sur, pero antes se le llamaba sombra Sur, también tenía la gradería de sol este, preferencia y silla, los palcos en ese año no habían sido construidos, eso sí, tenía una capacidad entre 9 y 10 mil personas.

Marco Garcia, aficionado y también historiador del fútbol hondureño, recordó en DIEZ lo que vivió en carne propia hace 41 años cuando fue testigo de esta barbarie que cometieron vándalos.

'El estadio se había llenado para estos partidos, no había para más y miles de personas estaban fuera, entonces los fanáticos 'pumpuneaban' el portón 1 donde se encontraba el equipo local y había un famoso administrador, árbitro y también regidor llamado José R. Mendoza, era muy popular y le apodaban 'Mondongo'', inicia relatando García.

Sigue: 'Como Mendoza era tipo militar fue a decirle a la gente que dejaran de hacerlo, pero ni había terminado de abrir el portón y se le vino una avalancha de gente que entraron al estadio, pero en gradería no había espacio y la única forma era estar era alrededor de la cancha, en ese momento se terminaba el primer tiempo que ganaba España 1-0 a Broncos con gol de Jimmy Bailey', cuenta.

SUSPENDIERON JUEGOS Y QUEMARON DE TODO

A este instante el caos ya estaba en el Morazán con cientos de personas que rodeaban el campo, para la segunda parte la cuarteta arbitral encabezada por Rolando Núñez determinó que por falta de seguridad no se podía realizar el segundo tiempo y tampoco el juez Carlos “Chulampín” Cedillos se negó a pitar el clásico Marathón-Olimpia pese a que los verdes ya se encontraban calentando ante el tumulto de personas.

Esta decisión fue clave para que la tarde del 17 de marzo terminara en un caos y por poco en tragedia, hinchas enardecidos por la decisión comenzaron a mostrar su desagrado y en el sector de silla iniciaron a arrancar las butacas de madera y les prendieron fuego.

'La gente abrió boquetes en el muro de acceso al terreno de juego y con periódicos comenzaron a encender fogatas en graderías y el centro del campo, se extendió a las cabinas de las radios más importantes (Audivideos y Emisoras Unidades) que terminaron destruidas, también inició el caos con gente tirando piedras hacia adentro y hubo fracturados, se volvió algo peligroso, un caos completo porque quitaban los pedazos de concreto de la gradería', recuerda García.

En las afueras del Morazán se podía observar como muchos aficionados llevaban en sus espaldas sillas que fueron sustraidas del vetusto Morazán y que a la municipalidad le había costado cerca de 30 mil lempiras.

Posteriormente autoridades comenzaron la reparación del estadio y al cabo de un par de meses ya estaba funcionando normalmente, la inversión fue cercana a los 60 mil lempiras en una de las tardes más grises para el fútbol en San Pedro Sula.