Marlon Peña a DIEZ: 'Reconozco que me equivoqué, me arrepiento y pido disculpas' 

Se mantuvo al margen de brindar cualquier entrevista para evitar que la hoguera se mantuviera encendida. Marlon Peña ha esperado el momento para brindar su versión de los hechos que él protagonizó al darle una patada a un aficionado en el estadio Yankel Rosenthal el pasado sábado.

Ahora que las cosas se han calmado y que analizó lo ocurrido, el defensa del Real España da la cara y le pide disculpas al muchacho o el aficionado que fue objeto del acto que él mismo tilda como 'bochornozo'.

Su equipo perdió 0-2 ante Marathón, pero aún así le ajustó para avanzar a la semifinal, sin embargo el zafarrancho que se armó tras sel pitazo final lo envolvió y provocó que fuera duramente cuestionado por lo ocurrido.

Esta es la entrevista que le ha brindado a DIEZ.

¿Cómo se siente después de todo lo vivido?

Me siento apenado, porque fue un hecho muy lamentable. Y cuento lo que pasó: Estaba dando una entrevista, y tengo enfrente a mis compañeros, Will Barahona, Julio Rodríguez y el utilero, y justo miro que el muchacho viene corriendo a gran velocidad, pero nunca pensé que iba a agredir a los que estábamos allí, pensamos que quizá con alguien de la barra, sin embargo, vi que se vino desde el cerco a gran velocidad a pegarle en la espalda a Julio.

O sea que usted estaba muy caliente...

Es difícil juzgar a una persona cuando no ha estado en una circunstancia así, incluso, yo nunca he tenido antecedentes, ni en la escuela o el colegio, en ningún lado recuedo haber tenido broncas, pero en ese momento tan difícil que acabábamos de vivir, de jugar 90 minutos cansadísimos, tal vez esto no venga al caso, pero estuve cuatro días con una fuerte calentura, después perdimos el partido, luego el mal resultado aunque habíamos clasificado y de pronto me encuentro con una injusticia como lo que pasó con Julio, pues él no se mete con nadie y fue cuando exploté, saqué algo de mi interior que capaz yo no conocía, fue una reacción muy fea, pero creo que fue provocado por algo, fueron muchas cosas que se sumaron en su momento y esa gente que me juzga me gustaría que estuvieran en una situación de alto riesgo, porque imagínense que ese muchacho hubiese venido con un puñal o un arma disparando, hubiese sido peor, y ahorita no estuviéramos hablando de una patada, sino de un muerto.

...Y agrega

La verdad, fue un momento de mucha frustración, no sé si lo hice por miedo o por el acto injusto, pero todo mundo sabe que soy un creyente de Cristo, que he predicado en muchos lugares, iglesias, y hasta el presidio, toda mi vida me he mantenido al margen de todo problema. A mis compañeros los quiero como hermanos, tenemos muchos sueños y ellos son más que compañeros, eso es como cuanto tu ves que golpean a tu hermano, y en ese caso Palomo es el capitán, el líder.

¿Siente que usted le pegó directo en la cara al muchacho?

En ese momento uno no piensa, lo único que quería era sacarlo y evitar que hiciera más daño. Por eso Wilfredo Barahona y el utilero reaccionaron.

¿Qué dijo el muchacho agredido?

Él mencionó que vivía cerca de la casa de Barahona en Lomas del Carmen, pero nada más eso. Will le reclamó a é diciéndole quel por qué le pegaba a Julio, porque no le estaba haciendo nada. Después buscamos seguridad en el camerino. Eso sí, hoy me disculpo públicamente con la gente que me juzga, con quienes me conocen que saben el tipo de persona que soy y también con el muchacho, porque más allá que él haya cometido un error, es un ser humano el cual merecía que nosotros actuáramos de distintas formas. Reconozco que me equivoqué. Mi reacción tuvo que ser distinta.

¿Usted ya sabe quién es el muchacho, tendrá algún acercamiento con él?

Si es necesario lo puedo hacer, no creo que haya un problema, con el hecho de hacerlo público él puede sentirse tranquilo. Insisto, le pido disculpas. Yo jugué en Marathón y entiendo que muchas veces ellos nos sustentaron.

¿Qué hizo cuando llegó a la casa?

Me sentía mal, porque en mi vida he tratado de mantenerme al orden, de llevar mi carrera limpia y ser ejemplo para mi hijo, pensé mucho en eso más allá que él tenga siete años, es un mal ejemplo para él y se lo expliqué y gracias a Dios recibí el apoyo de mi familia. Incluso, hablé con el pastor Carlos Oliva (es un ex futbolista del Real España y Marathón) y él me dijo que me tranquilizara y que luego reconociera que me había equivocado.

¿Cómo cree que queda su reputación?

Yo creo que son pocos los que reconocen que me pasé y a esos pocos yo les digo que me gustaría verlos en una circunstancia difícil como esa. Al final queda normal como en defensa propia de un momento difícil, no tendría que cambiar en nada, otras personas han hecho cosas peores y su vida ha seguido normal. Con mis disculpas públicas es suficiente para continuar mi carrera.

¿Teme un castigo fuerte por parte de la Comisión Regional de Disciplina?

Ya hablé con la gente del Real España y dicen que puede ser que se dé un castigo, pero está el respaldo que lo hice en defensa propia, pero estoy claro, cuando uno comete errores o se equivoca, uno tiene que someterse a las consecuencias y si me toca ser castigado por ese hecho, lo aceptaré.

¿Hoy usted sigue temiendo por su vida?

Lastimosamente nuestro país es muy inseguro, pero he tomado las medidas necesarias, pero nada fuera de lo normal, para tratar que esto no pase a más. Así como estoy reconociendo mi error, el muchacho lo puede hacer y que eso se quede en la cancha, en un error de ambos. Claro, en su momento sentí temor, porque es más fácil que lo reconozcan a uno, pero estoy tranquilo, ya en paz.

¿Cuál ha sido el peor insulto que ha recibido después de lo ocurrido?

Nadie. Sí manejo algunas redes sociales, pero es poca la gente que me recrimina ese error, y más que insultos, he recibido palabras de apoyo. Aquí en el equipo se ponen en mi lugar al ver la injusticia que se vio.

¿Qué opina de ese choque de mañana ante Olimpia?

Es un gran reto, un partido de gran improtancia, tengo buenos y malos recuerdos ante ellos,. Se viene un partido lindo, es el momento de sacar la mejor versión de acada uno de los compañeros.