El experimentado entrenador hondureño atendió a Jairo 'Kiki' Martínez y habló de todo, desde su actualidad hasta recordar su infancia. Te dejamos su interesante entrevista.
Cuénteme, ¿qué le ha dejado el fútbol a usted?
Yo siempre tuve la ilusión desde cipote de ser famoso, quería hacer historia, incluso como futbolista tuve la ilusión, pero me di cuenta que no llegaba porque no tenía los recursos, cuando sucedió lo del mundial del 82, yo me dije, que esa era mi oportunidad.
¿Y usted que le ha dejado al fútbol en nuestro país?
No le he dejado, a pesar de que los jugadores que he dirigido han declarado que les enseñé mucho. Creo que he tenido una buena influencia, incluso en Motagua, Edy Atala me lo dijo, a Primi le di material. Y ahora Maradiaga va dejando legados, creo que para mí, lo principal fue haberle dejado legado a él.
¿Profe, todavía tiene fuerza para dirigir a un equipo de la Liga Nacional?
Claro que sí. Usted ve que mi casa es como un laboratorio, tengo partidos de liga de todos los tiempos, tengo material por ejemplo, esto es... (muestra un documento) el estudio técnico de la FIFA de este mundial.
Y tengo todos los libros que la FIFA hace, las corrientes futbolísticas, incluso viene con dos videos, mire... Y en el libro este le trae todo, yo sigo el fútbol y sus avances. Yo me mantengo estudiando.
¿Por qué cree que no ha tenido la oportunidad de volver a dirigir?
Yo tengo un principio, técnico que le va mal en los equipos sampedranos tiene su salpicadura. A mí, me fue mal en Marathón por andar dirigiendo la película, o pasaba ocupado.
Si a usted le va mal en Marathón o en Real España le cuesta volver a dirigir. Mire a Carlón y a Gilberto, parece que lo salaran a uno.
¿El sueldo más alto que ganó cuando dirigió?
Fue de 100 mil lempiras mensuales.
¿No fue un entrenador caro?
No, hay otros que ganan más. En Belice sí me pagaban bien, pero me quedaron debiendo.
¿Cuánto dinero ganó gracias al fútbol?
Le diré que yo lo gasté en mis hijos, a todos les di vivienda. Yo por eso preciso trabajar porque no quedé bien económicamente. Pero eso no se debe dar en los últimos días, hay que brindarla cuando se necesita.
Lo otro que me afectó fue que cuando estuve en Belice me quedaron debiendo 5 mil dólares. En los últimos tiempos he trabajado poco.
¿Quién ha sido su amor eterno?
Es que yo me siento como casado con el fútbol. Yo no disfruté otra cosa cuando era niño, que no fuera el fútbol. Por ejemplo, ahora veo que en mi época se bailó el rock and roll y yo no lo bailé. A mí, lo que me gustaba era guardar recortes de balompié. Ahora veo de fiestas que se hicieron en mi época de joven y a mí no me invitaron porque yo solo andaba viendo partidos. Yo recuerdo lo que le ha pasado a todos. Tuve novias, claro que sí.
¿La novia que más recuerda, profe?
Ya falleció, pero ella me decía que yo de quien estaba enamorado era del fútbol.
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¿Alguna vez lo traicionó alguien?
Híjole. No sé si me acuerdo de alguna, mi relación mayor fue con jugadores, no con directivos, siempre tuve problemas con ellos. Pero nunca me sentí traicionado por futbolistas.
¿Por qué declinó de seguir en política?
Yo fui para servir, yo cumplí con el pueblo. Nadie puede reprocharme, es más, a mí la política me dejó sin dinero porque yo invertía mucho, ahí fue cuando pedí un permiso sin goce de sueldo para dirigir al Marathón porque no tenía plata.
¿Cuánto ganaba como diputado profe?
Unos 50 y pico mil, 56 por ahí.
No ganaba mucho.
Una vez me hicieron un ofrecimiento y lo rechacé.
¿Qué le ofrecieron?
En 2009 me ofrecieron 75 mil lempiras por un voto a favor del golpe de estado, pero yo estuve en desacuerdo.
¿Le engavetaron algún proyecto en el Congreso?
Sí, yo hice un proyecto que se llamaba servir, era un proyecto social sobre cómo atender a la gente más desfavorecida. Usted no puede entrar a algunos barrios en las noches, no existe la distracción, no tienen esparcimiento.
¿Profe, y estos libros se los mandan a usted? -Le pregunta Juan Salgado, fotógrafo de Diez.
No, los consigo de varias formas, este (nos muestra otro de sus tantos libros de fútbol) había caído en manos de Foncho Guzmán y él me lo regaló.
Cambiando de tema, ¿qué pasó aquella vez en México con Sergio Mendoza?
Fue algo de cipotes, ja, ja, ja.
¿Alguna vez sospechó de algún futbolista que fuera homosexual?
No, por ahí me dijeron después de alguien, pero no me di cuenta en el momento. Cuando me lo mencionaron comencé a hacer memoria y recordé alguna conducta.
Mire, procuro no perder tiempo, lo aprovecho lo más que puedo. Si tengo material leo, veo videos, me relajo en los cafés que hay en el centro. Y algunas veces voy a ver a mis hijos en San Pedro Sula, esa es mi rutina. No desaprovecho el tiempo, descanso, pero no platico mucho, me zafo de las conversaciones largas.
¿Cuántos hijos tiene?
Seis.
¿Quiénes son?
Francisco y Rudy. Tengo una niña en Nicaragua, dos en San Pedro Sula y aquí en Tegucigalpa tengo a mi última hija, tiene seis años.
¿Y los que no reconoció?
No, mire, con Rudy fue que hubo un desentendimiento. Con el tiempo sí tuvimos contacto, pero gustosamente lo hubiera reconocido, tengo una excelente comunicación con él, yo le ayudé cuando se fue a estudiar a Argentina, pero me resentí económicamente. Pero le di ese gusto porque quería un curso.
¿Se mantiene sexualmente activo?
Me rebusco por ahí, ja, ja, ja.
¿Quién es el mejor jugador que ha dirigido en toda su carrera?
Gilberto Yearwood.
¿Sin duda?
Indiscutible, era líbero y mediocampista. Era un jugador increíble.
A su juicio, Gilberto Yearwood es el mejor jugador que Chelato dirigió.
Mire, cuando era bueno yo lo soportaba, lo malo es que dé problemas y no rinda, Carlos Orlando Caballero era de esos típicos jugadores que dan problemas, Rambo también, más Rambo que Caballero, creo.
De Rambo hay muchas anécdotas.
¡Uy, sobran! Pero lo que me importa es que a la hora del partido rindan. Le voy a comentar que en el primer campeonato del 74 por cosas de exigencia y eso, tuve roces con Jaime Villegas, incluso lo tenía como capitán. Hablábamos lo necesario, pero en el campo daba todo, usted sabe quién era Jaime Villegas. Lo difícil es manejar con armonía a un grupo de 30 personas. Siempre hay problemas. Hay que darles oportunidad a todos.
¿Se acuerda alguna anécdota de Rambo?
Un día fuimos al comedor y yo les dije que bajaran con la camisa azul y él apareció con la roja, ja, ja, ja.
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¡Está loco!
Todos bajaban con tenis y él con sandalias. Es que Rambo en Italia estuvo año tras año con equipos diferentes, estuvo como en seis o siete equipos y ningún técnico lo dejó. En el Torino rindió, pero tampoco se quedó, Rambo tiene esas cosas.
Pero es un tipo que no tiene ninguna maldad, es sano, yo diría que son chifladuras, locuras de él.
¿Cómo le gustaría que le recordaran?
Por toda la lucha que hice por mi país, incluso de forma social, yo fui a los barrios más pobres, pero nunca fui reconocido. No me volvieron a dar el voto, yo atendía a los más pobres. Y sobre todo a la niñez. Por lo que vi es que pienso que la Federación debería apoyar más a los niños pobres.
Por ejemplo en el Aguán, vi una percha de banano y pregunté para quién era y me dijeron que era para los cerdos.
Chelato tiene muchas ediciones de FIFA sobre el análisis de los grandes torneos.
No, mis consejeros son mis libros, mire por aquí -me dice mientras sigue señalando su amplio estante de libros polvorientos, pero llenos de sabiduría-.
“Mire por ejemplo, este libro, el más antiguo, a este le pido muchos consejos, fue escrito en 1956, ‘El fútbol por dentro’ tiene vigencia de muchas cosas aún. Y tengo muchos artículos técnicos de la revista El Gráfico, mire este material, del año 69 con los mejores artículos, este es del 70-72”, siguió mostrándome.
¿A qué entrenador admira?
Mire, hay diferentes clases de entrenadores, yo admiro a Pep Guardiola, también a Mourinho pero sigo a Pep, es el técnico más creativo.
Si quieren un ejemplo, sigan a Guardiola, él tiene el fútbol que alegra el ojo.
¿Alguna vez peleó con algún futbolista?
No, pelear no, de enfrentarse solamente con Nigel Zúniga y con Mozambique, pero ahí cometí un error porque yo levanté el brazo como que iba a pegarle cuando terminó el primer tiempo de un partido y entonces vino él y se me cuadró como para pelear, pero ahí la culpa fue mía.
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¿Algún futbolista que usted crea que pudo haber llegado más lejos, pero que no lo logró?
Yo considero que a Gilberto le pasó que se lesionó al poco tiempo del mundial, una lesión de ligamentos, una que tarda en recuperar, él pudo jugar en el Real Madrid o en el Atlético. Se quedó eso truncado.
¿Alguna vez se le durmió algún futbolista en una charla?
Son un poco reacios a la hora de ver videos y se ponen muy atrás, entonces yo me pongo atrás y les pregunto, “aquí que va a ver, qué ojos tiene para ver desde tan lejos”.
Les hago ese reproche porque no todos están ávidos. yo decido quiénes se tienen que venir al frente. Yo a quien siempre vi acucioso desde que vino fue Diego Vásquez, ese tipo es inquieto, yo estaba enfrente y él se ponía a la par. Siempre fue el más interesado, hay de todo en esto, pero dormirse creo que nunca se me durmió uno.
¿Alguna vez lo asaltaron aquí en el centro de Tegucigalpa o en otro lugar?
No, en esta casa intentaron abrirla, tuve que ponerle doble puerta, me llevaban a cada rato el contador, tuve que ponerle una reja.
¿Y en la calle?
No, me respetan más bien. Cuando me estaban queriendo abrir la puerta yo encontré a la persona y cuando me vio solo me dijo “qué pasó” y cuando vio que era yo se fue. Una vez me estaban esperando a la vuelta de la esquina, pero igual, cuando me vieron se fueron y eso que en todo esto no hay luz.
¿Ve a esta selección de Jorge Luis Pinto en Rusia?
En la primera lista no salió Quioto y yo pensaba cómo podían dejar de fuera a un delantero con esas características, y luego vi que sí lo agregaron. Pinto busca la perfección, y eso yo lo recuerdo muy bien.
Cuando Pinto entró por Guimaraes en Costa Rica, demostró que es perfeccionista. Es ordenado. Nos faltaba que llamara a gente buena en la delantera. Ahora, para la Copa Oro, sí le creo con esa lista. Quioto debía estar y lo llamó. Iba a ser un error si no iba este muchacho, que tiene velocidad y potencia.
Chelato, en su humilde hogar, atendió a Jairo 'Kiki' Martínez.
David Suazo, Jimmy Bailey o el Indio Urquía:
Es que lo de David no se puede comparar con nadie.
Rueda, Suárez o Pinto:
Por trayectoria, Pinto.
Otro deporte, a parte del fútbol:
Aquí la única diversión que había cuando era niño era fútbol o teatro, yo así pasaba, viendo deportes y películas. Yo entiendo el béisbol y el basquetbol.
El departamento más lindo de Honduras:
Islas de la Bahía, eso es lindo a nivel mundial.
Olimpia, Real España o Marathón:
Yo tenía un gran sentimiento por Marathón, por su público, pero por la conducta de sus directivos me desenamoré.
Un libro:
Los Miserables.
Una película:
Son varias, soy cinéfilo. Me quedo con Lo que el viento se llevó, luego el Doctor Zhivago y Laberinto Trágico.
Qué tipo de música:
Yo soy un musicólogo, usted dígame qué quiere y yo se lo pongo, aquí tengo mucha música. Lo tengo clasificado. Me gusta desde la clásica hasta la popular, tangos... de todo y hasta las rancheras.
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Chelato atendió de la mejor forma al Kiki Martínez que hasta le preparó un cafecito para la extensa tertulia.
Chelato Uclés guarda el traje con el que dirigió en el mundial de España 82.
Tiene muchos videos sobre la historia del fútbol mundial y sobre todo hondureño.
Su televisor marca Sony no lo cambia, acá disfruta de su verdadera pasión, el fútbol.
