Vos me dijiste que estás metido en un hoyo y que ya no querés seguir ahí, ¿estás cerca de salir?
Pues te debo decir que sí lo veo bastante cerca, porque ahora siento más paz. Dios me ha ayudado mucho, estoy asistiendo a la iglesia y platico con otra gente. Además, tenemos un grupo de hombres cristianos, hacemos un desayuno los sábados a las 7:00 de la mañana y nunca falto. Me encanta compartir mis experiencias y escuchar otras.
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Veo muchas cicatrices en tu cuerpo. ¿Todas son producto de andar metido en líos por culpa de las drogas?
Por eso te he dicho, he sido muy tremendo y en la vida me ha gustado mucho pelear, más que lo que era en la cancha. Eso me ha traído problemas. He sufrido puñaladas dos veces, he recibido disparos, me han operado por sufrir accidentes en carro.
Como la de tu mano izquierda que casi la perdés completamente.
Sí, tengo platino y hierro en mi mano, pero como pienso siempre, algún propósito debe tener Dios conmigo, porque ya he pasado muchas cosas malas y sigo aquí.
¡Tenés más vidas que un gato!
Ja, ja, ja. Sí, así me dice mucha gente. Yo he visto la muerte varias veces, algunas cuatro quizá. Sobreviví a dos sobredosis también, pero lo más importante es que aún tengo vida y una leve esperanza de estar en paz.
¿De salud cómo te sentís en estos momentos?
Bien, solo me estoy recuperando de estas dos heridas. Gracias a Dios no soy una persona enferma a pesar de haber consumido drogas tanto tiempo. En estos momentos estoy fuerte para trabajar y por eso estoy esperando que me ayuden con uno.
FOTOS: Así vive Óscar Lagos, él implora por ayuda por todo lo que le ha sucedido. http://bit.ly/1hgfwEYPosted by Diario Deportivo Diez on Lunes, 3 de agosto de 2015
¿La gente del fútbol no se te ha acercado para ayudarte?
Siendo sincero, no. Esto del fútbol es pasajero, cuando uno está, todo es bueno y cuando no, se acabó. Esto así es y nadie lo va a cambiar. He buscado gente, pero ellos o no han querido o no han podido ayudarme. Pero eso a mí, no me va a bajar la moral, yo seguiré intentando hasta conseguir un trabajo estable.
Cuando repasás tu vida y te das cuenta que tuviste todo: fama, dinero, trabajo, familia... ¿No te ponés a pensar en que la regaste?
Claro que me duele y me arrepiento de todas las cosas que hice. Estaba mal porque yo creía que era intocable y no era así, porque ante los ojos de Dios nadie se puede escapar. él mira todo y yo le fallé, a mi familia, a mi esposa, que es una gran señora, y a mis cuatro hijos. Por eso es que quiero luchar para cambiar mi estilo de vida, por mí y por todos ellos.
Vives solo. ¿Tus hijos te visitan o te abandonaron totalmente?
Ellos me visitan de vez en cuando. Viven a dos cuadras de donde yo estoy, de esta casa (la señala con su dedo índice) que es de ellos, no es mía. A veces viene mi hijo óscar. Mi niña no, porque se tiene que levantar temprano para irse a estudiar, va hasta Las Torres y sale de madrugada, hace un gran sacrificio. Mis hijos van creciendo y están buscando un mejor futuro.
¿Qué platicás con ellos, qué te dicen al verte así?
Tengo bastante confianza con ellos, sobre todo con óscar, que tiene 18 años y está pasando una etapa complicada por su edad. Quiere hacer una cosa y otra. Yo lo único que les digo es que no vean mi espejo, que no hagan las cosas que yo he hecho en la vida, en especial con el tema de las drogas, que no le lleva nada bueno a uno. Yo perdí todo por culpa de la drogadicción.
¿Y en ese largo camino no pudiste darte cuenta de que estabas arruinando tu vida?
Claro. Lo que pasa es que uno como vicioso, adicto a las drogas, es algo muy complicado. Lo único que yo te puedo decir es que a mí, me ha costado salirme porque el problema es que yo consumí de toda vaina que te podás imaginar. Aparte no era de poco, yo no consumía gramos ni bolsitas, eran onzas. Más bien le agradezco a Dios porque estoy vivo. Como dije antes, sobreviví a dos sobredosis.
¿Sentís pena?
Claro. Si yo me pongo a repasar lo que he hecho en mi vida me da vergüenza y mucha pena de mí mismo. Hice cosas que nunca pensé realizar. Por eso te digo que a las personas que dañé les pido perdón.
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¿Pero personalmente les has pedido perdón?
Sí, porque en esa área de mi vida no he tenido problemas, reconocer mis errores, algo que no es fácil para el ser humano. Tengo ese don afortunadamente.
¿Me dijiste que comenzaste a drogarte a los 11 años. ¿Por qué?
El problema es que yo nunca tuve control, porque mi mamá se separó de mi papá cuando yo tenía dos años. Quedé solo con mis abuelos y nadie me paraba. Mi abuela era una gran alcahueta y mi abuelo el estricto, pero desde pequeño comencé a ganar dinero por jugar y me mal acostumbré, debido a que siempre andaba plata, tuve la facilidad de conseguir droga.
¡Entonces fue culpa del fútbol!
En parte sí, porque yo en el inicio de mi carrera ganaba muy bien, hasta 7 mil lempiras en 1990, era un platal. A mi abuela le daba cinco y yo con el resto hacía mis cosas.
¿La fama también te pasó por encima?
Seguro. Yo me creía el rey del mundo, que era intocable y nunca me di cuenta que estaba mal. También siempre fui una persona humilde y si actuaba diferente era por culpa del vicio.
Yo siempre he escuchado a los futbolistas decir que este deporte les dejó amigos. ¿A vos te dejó amistades?
Te quiero ser honesto. Yo los amigos del fútbol los cuento y se los puedo mencionar, son pocas las personas que están ahí. Puedo hablar de cinco: Amado Guevara, Ninrod Medina, Ramón Romero, Hugo Caballero e Iván Guerrero. Los que siguen más cerca son el “Lobo” y Hugo. Yo he ido a la casa de Amado cuando tengo necesidad y nunca me ha negado ayuda.
¿Duele que te hayan dado la espalda?
Mucho. Duele que tanta gente me haya dado la espalda. Yo he tenido bastante necesidad, económica y alimenticia. He pedido ayuda y no me han apoyado, pero gracias a Dios mentalmente soy bien fuerte y eso a mí no me achica. No me estanco.
¿Cómo te ves de aquí a un par de años?
En este momento lo más importante para mí, es mi salud y reconciliarme con el Señor. Lo demás vendrá por añadidura, pero si no estás bien con Dios las puertas no se abrirán.
A mí no me gustaría terminar solo en la vida. ¿Vos le tenés miedo a eso?
Lógicamente que me da miedo terminar solo. La soledad no es buena, yo tengo 13 años sin estar con alguien a mi lado y me hace falta. No me gustaría que suceda, pero si me toca, no podré hacer nada.
¿Sos caradura?
Sí, si tengo problemas busco resolverlos y ya. No es fácil todo esto que me ha pasado.
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¿Cuántas veces te has echado a llorar por todos los errores que cometiste?
Muchas veces. Lo he hecho como todo ser humano y no solo he llorado, he bramado. He estado solo en mi cuarto y cuando voy al pasado, sí me da nostalgia todo lo que ha pasado.
¿Pero no ves todo lo que te ha pasado como una lección de vida?
Sí. Es una tremenda lección. Todas las experiencias que están marcadas dentro de mí y en mi cuerpo no han sido fáciles, pero uno mismo busca sus problemas. Debo reconocer que he fallado y espero ya no hacer eso. Ya me cansé de todo y gracias a Dios en este momento estoy tratando de hacer bien las cosas. Lo que más pido es que me cambie el carácter.
Alguien me dijo que vos no accederías a esta entrevista porque odias las cámaras.
Nunca he sido bueno para esto. Cuando era jugador me gustaba hablar en la cancha, pero ahora soy más accesible, amigable, bromista y muy chabacán.
¿De qué no te gusta hablar?
De mi vida privada, de mi familia, eso creo que es algo muy íntimo como para andar hablándolo frente a todo el mundo.
Pero bien que hablas de tus problemas con las drogas.
Es que esto no lo hablo solo para sentirme bien, sino para que la gente que ha pasado o está pasando por lo mismo que yo, vea que no vale la pena estar 20 minutos en al aire, sentirte bien y luego sentir el bajón.
¿Por qué no pensarlo así antes?
Porque en ese momento no lo ves así. Ahora te puedo hablar de eso con tranquilidad. Imaginá todo lo que he tenido que pasar.
Y tu madre, quien ha sufrido con todo lo que te ha pasado, ¿qué dice?
-Lagos, quien ha demostrado mucha fortaleza durante la entrevista, comienza a quebrarse antes de responder. “Le pido perdón a ella, quien es la que más a sufrido con todo esto, tengo una gran madre, a ella le debo la vida. Solo cuento con ella y estoy agradecido con Dios. Quiero cambiar por ella, tiene 60 años”.
¿Y tu padre?
Fue bien tremendo, tiene hijos por todos lados, él vive cerca de la Tigra, viene a visitarme algunas veces, pero él no ha estado en los momentos más difíciles, aunque no es mala persona.
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SOBRE EL DOPING EN 2001
“Consumí marihuana y cocaína cuando estaba de vacaciones y no en Colombia como muchos creen. Lloré, me encerré porque sabía que me había equivocado”.
SU TESTIMONIO
“Para mí, siempre era normal jugar drogado. Mi testimonio es tremendo y en su momento podré compartirlo. En mi historia hay muchas cosas que contar, hasta he soñado que escribiré un libro sobre mi vida”.
VIVIÓ EN EUA.
“Estuve por cuatro años, pero le fallé a los gringos porque me quedé ilegal y perdí la visa. Allá estuve jugando y trabajando pegando pisos y haciendo de todo un poco. Tenía buen sueldo”.
OTROS DATOS
Con Motagua jugó en dos etapas: 1991-1995, luego fue al Real Maya, volvió en 1997 y se quedó hasta 2001.
Su último partido internacional con Honduras, fue ante Bolivia en la Copa América 2001, luego dio doping positivo.
a Óscar Lagos lo conocen también como el “Mexicano”.
Debutó con Motagua en la Liga Nacional en 1991.
Registró 18 juegos con la selección mayor.