Un responsable de la FIFA indicó a la AFP, requiriendo el anonimato, explicó que estas nuevas detenciones se produjeron coincidiendo con un Comité ejecutivo, abierto el miércoles en Zúrich, en la misma ciudad en que siete responsables del fútbol mundial fueron detenidos el 27 de mayo por sospechas de corrupción y blanqueo de dinero.
El gobierno suizo confirmó que dos responsables de la FIFA fueron detenidos, sospechosos de aceptar sobornos.
'Los responsables de la FIFA son sospechosos de haber aceptado dinero a cambio de vender los derechos de 'marketing' relacionados con la difusión de campeonatos en América Latina y con partidos de clasificación para el Mundial', dijo el ministerio de Justicia en un comunicado.
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'Según la petición de detención por parte de Estados Unidos, las acciones por las que se les busca fueron fomentadas en el país norteamericano y los pagos habrían transitado por bancos estadounidenses', añade el comunicado.
El ministerio, que no da las identidades de los dos 'altos responsables' implicados en esta nueva ola de detenciones, precisa de todos modos que fueron detenidos con vistas a su extradición' hacia Estados Unidos, que pidió su detención el 29 de noviembre.
Sin embargo, Hawit ha dejado claro que se opone a dicha extradición a Estados Unidos.
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El New York Times, que fue el primero en anunciar este nueva ola de detenciones, aseguró que el dimitido presidente Joseph Blatter no figuraba entre las personas detenidas.
Según el diario, esta acciones van dirigidas hacia responsables 'de América del Sur y América Central'.
'La FIFA está al corriente de estas acciones llevadas hoy por la justicia estadounidense. La FIFA continuará cooperando plenamente con la justicia estadounidense en el marco de la ley suiza, así como en el marco de la investigación llevada por la oficina del fiscal suizo', indica la FIFA en un comunicado.
La operación de la policía suiza comenzó en el hotel Baur au Lac, que había sido ya el teatro de la primera ola de detenciones. Poco después de la operación, había numerosos periodistas en el exterior del hotel, mientras que varios vehículos salían y entraban en el establecimiento.