2014-04-07
El Internacional de Porto Alegre (sur de Brasil) reinaguró oficialmente el domingo su estadio mundialista, el Beira Rio, con un partido amistoso en el que se impuso al Peñarol de Uruguay por 2-1.
El partido amistoso pareció sentenciado desde el inicio, con dos goles del argentino Andrés Nicolás D'Alessandro en el minuto cuatro y en el quince, el segundo de penalti. Peñarol consiguió reducir la diferencia apenas en el minuto 75, con un tanto del también argentino Mauro Fernández.
El partido fue abierto para la capacidad plena del estadio y fue una fiesta para los 50 mil aficionados 'colorados', tras un fin de semana de celebraciones y test previo al Mundial que marcaron el retorno del Internacional a su estadio tras 500 días de obras del recinto.
Uno de los doce estadios brasileños que recibirá cinco juegos del Mundial y propiedad del Internacional, el estadio Beira-Rio fue reinaugurado incluso antes de acabar las obras, que se encuentran al 98%.
Lo que falta son estructuras temporales -instalaciones para la prensa, los auspiciantes, la seguridad y las transmisiones televisivas- a raíz de una polémica sobre su financiamiento, apenas resuelta recientemente.
La presidenta Dilma Rousseff lo inauguró simbólicamente el 20 de febrero y fue celebrado ese mes un primer partido de prueba para 10.000 personas.
El más atrasado de los estadios para el Mundial, que se disputará del 12 de junio al 13 de julio es el Arena Corinthians de Sao Paulo, que tiene que acoger la apertura del torneo y que no ha sido entregado. La muerte de uno de un obrero hace poco más de una semana llevó a suspender una parte de las obras en las tribunas.
La reinauguración oficial del Beira Rio (que fue construido en 1969) este fin de semana incluyó una gran fiesta la noche del sábado con un espectáculo.
En una cena conmemorativa de los 105 años del club, el viernes, el presidente Giovanni Luigi afirmó que el objetivo ahora es coronarse campeón del Campeonato Brasileño, título que no conquista desde hace 34 años.
El partido amistoso pareció sentenciado desde el inicio, con dos goles del argentino Andrés Nicolás D'Alessandro en el minuto cuatro y en el quince, el segundo de penalti. Peñarol consiguió reducir la diferencia apenas en el minuto 75, con un tanto del también argentino Mauro Fernández.
El partido fue abierto para la capacidad plena del estadio y fue una fiesta para los 50 mil aficionados 'colorados', tras un fin de semana de celebraciones y test previo al Mundial que marcaron el retorno del Internacional a su estadio tras 500 días de obras del recinto.
Uno de los doce estadios brasileños que recibirá cinco juegos del Mundial y propiedad del Internacional, el estadio Beira-Rio fue reinaugurado incluso antes de acabar las obras, que se encuentran al 98%.
Lo que falta son estructuras temporales -instalaciones para la prensa, los auspiciantes, la seguridad y las transmisiones televisivas- a raíz de una polémica sobre su financiamiento, apenas resuelta recientemente.
La presidenta Dilma Rousseff lo inauguró simbólicamente el 20 de febrero y fue celebrado ese mes un primer partido de prueba para 10.000 personas.
El más atrasado de los estadios para el Mundial, que se disputará del 12 de junio al 13 de julio es el Arena Corinthians de Sao Paulo, que tiene que acoger la apertura del torneo y que no ha sido entregado. La muerte de uno de un obrero hace poco más de una semana llevó a suspender una parte de las obras en las tribunas.
La reinauguración oficial del Beira Rio (que fue construido en 1969) este fin de semana incluyó una gran fiesta la noche del sábado con un espectáculo.
En una cena conmemorativa de los 105 años del club, el viernes, el presidente Giovanni Luigi afirmó que el objetivo ahora es coronarse campeón del Campeonato Brasileño, título que no conquista desde hace 34 años.
