El crack portugués ha nacido con la ambición entre los dientes y siempre lo demostró en el campo. Y cuando las cosas no le salían como las tenía planeadas, se molestaba, al punto que se ganó el apodo de 'bebé llorón' en el primer equipo por el que jugó. Andorinha.
Así lo ha revelado Ricardo Santos, ex compañero de Cristiano en el Andorinha y actual entrenador del modesto equipo portugués. “Era un chico humilde, recuerdo que cuando no tenía el balón lloraba y cuando lo perdía también lloraba, aunque era buen jugador, marcaba muchos goles y driblaba mucho”.
En el mismo reportaje sobre la infancia de Cristiano Ronaldo, otro exintegrante del Andorinha, Fernao Barros Sousa, recuerda al portugués. “A Cristiano le gustaba realmente ganar. Y cuando eso no pasaba se ponía a llorar, tanto que era conocido como el ‘bebé llorón’”, reveló.
Su primer entrenador en Nacional, segundo club para el que jugó CR7, respalda la versión que sostiene que Cris se ponía muy mal cuando su equipo no podía ganar.
'Nunca aceptó la derrota. En aquel entonces era aún más evidente. Era un jugador que, cuando perdíamos, lloraba mucho. No aceptaba la derrota. Hoy todavía no la acepta. Bueno, sí la acepta, pero no le gusta. La idea de perder no entra en su cabeza'.