La vida de la familia del futbolista Salvador Cabañas ha cambiado completamente, tanto así que su esposa ha confesado que la relación de pareja ya no es la misma, sus deberes han cambiados.
También la parte económica ha sufrido un giro total, pues después de ganar 130 mil dólares mensuales en el América de México, ahora el club 12 de Octubre de Paraguay apenas le paga 1,200 dólares más el combustible.
Cabañas recibió un disparo en la cabeza en enero de 2010 en un bar de México cuando pertenecía a las filas del América. Milagrosamente el atacante sobrevivió y hasta logró encontrar equipo en su país.
Refiriéndose a la precaria situación en la que ahora viven, la esposa de Cabañas confiesa que todo ha cambiado. “Cambió el cien por ciento. O sea que el que fue esposo, ahora se volvió como un hijo del que tengo que estar preocupándome de qué medicamento toma, si se tiene que ir a entrenar, sus terapias… Entonces, el rol ha cambiado. Lo más importante es que él, como persona, esté bien, que siga creciendo; el futbol ya es secundario”, dice María Alonso.
En noviembre de 2010, ella misma confesó que estaban en la quiebra. 'Vivíamos en una cajita de cristal, ahora nos toca vivir una dura realidad. No tenemos nada'.
PELEANDO CON EL EX REPRESENTANTE
La esposa que se volvió madre y hasta administradora y representante de Salvador Cabañas, seguirá luchando para, entre otras cosas, recuperar los bienes de su familia, que quedaron en poder del ex representante José María González.
“Hay inversiones muy importantes que habíamos hecho y están en stand by. Yo, de estar cuidando nada más a los chicos tengo que hacer todo, llevar una empresa, atender al marido y a los hijos, así que es prueba y error”, explicó Alonso en una entrevista al diario La Afición de México.
