El defensor Julio César llegó en 1995 con 17 años a Honduras procedente de las reservas del América de México.
Fue compañero de Víctor Coello, Mario Beata en el equipo que dirigió Ramón Enrique 'Primitivo' Maradiaga.
Vistió la casa esmeralda en 20 partidos, marcó dos goles en la temporada 95-96 y allí comienza su meteórica carrera en el fútbol.
LLEVA A EUROPA Y SE VISTE DE BLANCO
El Real Valladolid de España le abre las puertas y lo ficha por tres años. Santos Correa jugó 60 partidos con los blanquivioletas y se despachó cuatro anotaciones.
Aunque acumuló un importante número de partidos en la zaga de los pucelanos, Julio César no logró hacerse con un puesto de titular en su último año.
Pensando en que a futuro se convertiría en un crack, en agosto de 1999 sorpresivamente ficha por cinco años para el Real Madrid.
Compartió vestuario con : Bodo Illgner, Míchel Salgado, Roberto Carlos, Fernando Hierro, Manuel Sanchis, Fernando Redondo, Raúl González, Fernando Morientes, Seedorf, Guti, Helguera, Aitor Karanka, Anelka, Karembeu e Iker Casillas entre otros.
Las críticas llegaron de inmediato, nadie se podía creer que los merengues contrataran a un zaguero prácticamente desconocido.
Su primer año en Madrid no fue del todo malo, se convirtió en uno de los defensores más utilizados de la plantilla, aunque sin demasiado brillo.
Pero el entonces timonel blanco Vicente del Bosque decidió prescindir de sus servicios para la siguiente campaña, pese a ello Santos Correa logró conquistar la Champions League, 'la octava' para el club.
UN TROTAMUNDOS
Real Madrid no contó con el brasileño para el 2001-2001 y lo envió a préstamo a un grande de Italia, al AC Milan y la suerte tampoco le sonrió allí.
Hace escala en el Benfica de Portugal y tras disputar 20 partidos y anotar tres tantos. Luego parte a Austria para jugar en el FK Austria Viena.
Cuando todo parecía cuesta abajo, regresó al Madrid de Carlos Queiroz en 2003 y le enviaron a préstamo al Valladolid donde resurgió como el ave fénix.
El ex jugador del Marathón se hizo con la titularidad y esto le valió para ser contratado por el Bolton Wanderers de Inglaterra.
Su traspaso resultó polémico ya que su representante era el hijo del entonces técnico Sam Allardyce.
Decidió dar un cambio radical y regresar a México, se unió a las filas de Tigres de la Primera División.
Con 33 años de edad en el 2011 decide probar suerte en Estados Unidos y logra un acuerdo con el Sporting Kansas City, después se fue al Toronto FC donde dos meses después le dieron de baja sin jugar un tan solo encuentro.