La celebración se extendió hasta las 6 de la mañana y el portugués invitó a cerca de 150 personas, entre ellos a toda la plantilla del Madrid, pero los únicos jugadores que asistieron fueron Marcelo, Pepe, Keylor Navas, James Rodríguez, Khedira y Coentrao.
Además algunos miembros del cuerpo técnico como como Paul Clement y Fernando Hierro, otros futbolistas decidieron no asistir a la reunión privada.
Según la agenda, tras salir humillados del Vicente Calderón la plantilla salió con rumbo al centro de entrenamiento en Ciudad Valdebebas donde algunos agarraron sus casas y salieron a la cita programada por CR7.
Además se informa que el presidente Florentino Pérez y otros miembros de la dirigencia intentaron anular la fiesta para no 'echar más leña al fuego', pero terminó siendo imposible.