Un inspirado Lionel Messi lideró este sábado la victoria 3-1 del Barcelona ante el Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey,
el segundo título de los azulgranas que ya vislumbran el triplete.
Con dos goles del argentino y uno del brasileño Neymar, maquillados al final por un cabezazo de Iñaki Williams, los hombres dirigidos por Luis Enrique pueden
revalidar la temporada histórica de 2009 si el próximo sábado vencen a la Juventus de Turín en la final de la Liga de Campeones en Berlín.
Los vascos, apoyados por 50 mil ruidosos aficionados desplazados hasta el Camp Nou de Barcelona, se quedaron sin revancha y por tercera vez en siete años perdieron la final de este torneo ante el equipo azulgrana, que lo batió 4-1 en 2009 y 3-0 en 2012.
Foto: Diez
Barcelona celebrando su nuevo título en España. La Copa del Rey se queda en manos del conjunto culé.
Y es que con el '10' azulgrana en el campo poco pueden hacer los rivales. El de Rosario, cubierto muy de cerca por un impetuoso Mikel Balenziaga, manejó el partido a su antojo,
exhibiendo su amplio repertorio de regates, largas conducciones, asistencias, libres directos, remates e incluso recuperaciones.
Su primer tanto fue una obra maestra.Arrinconado en la banda derecha por tres adversarios, el argentino se zafó de ellos con una finta y una sotana, se adentró en el área para quebrar a un cuarto oponente y lanzó un potente disparo al palo corto del portero para inaugurar el marcador (19).
