El juez instructor, en un auto firmado el miércoles, desestimó la petición de la fiscalía de juzgar únicamente al padre de Messi, a quien responsabilizaba de la trama de empresas pantalla creadas para defraudar presuntamente 4,16 millones de euros procedentes de ingresos de imagen entre 2007 y 2009.
El titular del juzgado de primera instancia número 3 de Gavá (Barcelona) ha dictado auto de apertura de juicio oral por el que sentará en el banquillo de los acusados a Messi y a su padre, Jorge Horacio Messi.
El juez envía a juicio a Messi porque el abogado del Estado ha mantenido su escrito de acusación contra el astro futbolístico en el que le considera, en contra de lo que opina el fiscal, 'coautor' de los tres delitos con su padre por defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda.
'Existen indicios racionales de criminalidad respecto de ambos acusados', argumentó el juez instructor en su auto, dando la razón al abogado del Estado, también personado en la causa, que mantuvo la acusación contra padre e hijo.
PIDEN 22 MESES DE CÁRCEL PARA MESSI
En su escrito de acusación, la fiscalía pidió 18 meses de prisión para el padre de Messi así como una multa equivalente a la mitad de la cuantía defraudada. El futbolista podría enfrentarse a penas similares. El abogado del Estado, que defiende los intereses de la administración de Hacienda supuestamente defraudada, pidió siete meses y medio por cada uno de los tres delitos para los dos hombres, es decir 22 meses y medio.
Pero según un informe del diario El País de España, la Abogacía del Estado ha pedido que Leo Messi sea condenado a 22 meses y medio de cárcel por dichos delitos.
La Abogacía reconoce en su escrito, al que ha tenido acceso dicho medio, que Messi es 'profano' en temas tributarios, pero que 'no puede ignorar' que buena parte de sus ingresos por la explotación de sus derechos de imagen llegaban a través de empresas ubicadas en paraísos fiscales, como Uruguay o Belice.
En todo caso, el jugador estrella y su padre deberían salvarse de la cárcel, aunque acaben condenados, ya que en España las penas inferiores a dos años no implican necesariamente entrada en prisión.
Messi y su padre fueron acusados en 2013 de haber defraudado 4,16 millones de euros (5,26 millones de dólares) en impuestos por derechos de imagen del jugador entre 2007 y 2009 mediante la creación de empresas pantalla en Belice y Uruguay, considerados paraísos fiscales en aquella época.
Aunque al inicio ambos desmintieron las acusaciones y culparon a un exasesor, finalmente Jorge Horacio Messi asumió la responsabilidad de los hechos, desvinculando a su hijo de la gestión y pidiendo el archivo de la causa sobre él.
Messi, cuatro veces Balón de Oro, es el cuarto deportista más rico del mundo según la revista Forbes, que en 2014 le atribuyó unos ingresos anuales de 64,7 millones de dólares (47,28 millones de euros).