Lionel Messi no lo podía creer, otra vez se le escapó el título de las manos en la final de
Copa América Centenario frente a Chile donde cayeron en la
tanda de penales tras empatar 0-0 en 120 minutos.
Messi falló el primer penal, se llevó las manos al rostros y de ahí vivió momentos de sufrimiento al ver como cada uno de sus compañeros iba a lanzar cada penal.
En el último penal lanzado por Argentina a través de Lucas Biglia Messi no se contuvo y volvió a lamentarse tras el fallo.
Al final Silva anotó el gol del triunfo y Messi con su rostro perdido se fue a sentar al banquillo mientras era consolado por algunos y otros compañeros lloraban de amargura.
Luego cuando iba a recibir el premio de consolación rompió en llanto y estaba totalmente destrozado.
