El partido será el 9 de agosto, para esa fecha, el equipo estará apenas completándose con la llegada de Cristiano un día después.
En principio, Pepe, Bale y Kroos tenían que haberse incorporado ayer, 31 de julio, pero Zidane cambió sus planes aconsejado alargaran sus vacaciones porque no iban a llegar tampoco a la Supercopa de Europa aunque hubiesen comenzado el 31 de julio.
A esas bajas se podría sumar la de Benzema que sigue con sus molestias en la cadera que le han impedido jugar ante PSG y Chelsea. Zidane confía en que sí pueda estar ante el Bayern.
De hecho, el cuadro blanco aterrizó en Nueva York con la mente puesta en Noruega. Tras una exigente pretemporada en Montreal, Ohio y Michigan, la última parada en Estados Unidos tiene como objetivo rematar al equipo de cara a la Supercopa.
Vienen de ganarle 3-2 al Chelsea y para el duelo ante el Bayern, Zidane quiere que sirva para rodar a cuatro de sus jugadores más importantes -Sergio Ramos, Modric, Benzema y James- y para conjuntar al que previsiblemente, con contados cambios, será el primer once titular de la temporada en partido oficial.
Aunque James, Ramos y Modric no llevan ni una semana de entrenamientos, los tres están cogiendo muy rápido y la forma y Antonio Pintus -nuevo preparador físico- ya les ve en condiciones de disputar sus primeros minutos de juego.
Otros de los jugadores que se quedaron trabajando en el hotel de concentración fueron Isco, que no pudo jugar ante el Chelsea por unas molestias, y Keylor Navas, que continúa junto a José Luis Llopis (entrenador de porteros) con su puesta a punto tras la operación que sufrió el pasado 9 de junio.
