Según una información de 'Catalunya Ràdio', Xavi, de 34 años, está dispuesto a escuchar el ofrecimiento que ha recibido desde el fútbol catarí.
Ahora todo queda a expensas de una reunión que deberán mantener el centrocampista con el nuevo entrenador azulgrana, aunque las declaraciones de Luis Enrique en su presentación permiten saber las intenciones del técnico.
'(A Xavi) Le conozco bien, es un amigo, un excompañero. Podría hablar maravillas de él. Nos sentaremos y hablaremos para ver por donde van los tiros de todos', dijo el asturiano el día que tomó posesión del banquillo azulgrana.
Y la reunión no se ha celebrado. Xavi se fue unos días de vacaciones, después se integró en la convocatoria de la selección española y ahora se conoce la existencia de una importante oferta económica.
No es la única que ha tenido Xavi Hernández (34 años), que en el pasado ya recibió otra procedente del New York City, un proyecto dependiente del Manchester City, en el que ya se ha integrado su amigo David Villa, y que lo gestiona el director general de los 'citizen' Ferran Soriano, antiguo vicepresidente del Barcelona.
Asegurada la parte económica -a Xavi le quedan dos años más de contrato, los mejores en el contrato progresivo firmado-, la decisión será deportiva.
Xavi tiene que saber qué papel tendrá en el nuevo proyecto. Si físicamente puede mantener el tipo en un tipo de fútbol que se adivina muy exigente con Luis Enrique, pero sobre todo aclarar las posturas desde el primer momento para un jugador que es el emblema del club.
El centrocampista completa 16 años en el primer equipo, es el jugador con más partidos disputados de la historia de la entidad y, claro, también el más laureado en cuanto a títulos con 22 -7 Ligas, 3 Ligas Campeones, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa, 6 Supercopas España y 2 Mundiales de Clubes- por lo que será importante gestionar, si se produce, el adiós de un mito de la historia azulgrana.
La posible marcha de Xavi Hernández coincide con la prácticamente segura de Cesc Fàbregas, cuyo pase al Chelsea se podría concretar en los próximos días, y la probable llegada del sevillista Ivan Rakitic, tasado en unos 18 millones de euros.
Si se confirma el adiós de Xavi, el Barcelona tendrá que armar su juego desde otros cimientos. Su sucesor natural, Thiago Alcántara, decidió aceptar el verano pasado una oferta del Bayern de Múnich; y quien estaba llamado a cumplir una época en el club, Cesc Fàbregas, habrá dimitido asqueado del entorno azulgrana.