Este es el caso Kasper Schmeichel. El cancerbero titular del ilusionante Leicester de Claudio Ranieri tendrá la oportunidad de coronarse como campeón de la Premier League este domingo en Old Trafford, el escenario que vio consolidarse en la élite a su progenitor Peter a lo largo de la década de los noventa.
Nacido en Copenhague el 5 de noviembre de 1986, a los cinco años se mudó a Manchester cuando su padre firmó por los Red devils. Se crió en Inglaterra y en 2002, los dos Schmeichel se incorporaron al Manchester City. Peter se retiraría en el eterno rival del United un año más tarde, en 2003, y Kasper comenzaría en 2004 un periplo de cesiones que le llevarían a clubes como Darlington, Bury, Falkirk (Escocia), Cardiff (Gales) y Coventry City.
A sus 29 años Kasper goza de su mayor periodo de estabilidad en un club. Con los 'foxes' va camino de la leyenda y dar el golpe final en el 'Teatro de los sueños' tendría un valor romántico incalculable para un portero que ha tenido que trabajar muy duro para soportar la siempre pesada carga que supone la etiqueta de 'hijo de'.
Su actuación, además, será observada de reojo por la parroquia 'citizen'. No en vano, un buen resultado de los 'foxes' implicaría que el United se despidiera virtualmente de sus opciones de Champions, allanando así el camino al eterno rival. Un conjunto de factores que harán que Kasper viva un día único.
Kasper aspira en los próximos años a desbancar a Lindegaard y Andersen y convertirse en el guardameta titular indiscutible de la selección danesa.
Sus grandes actuaciones con los 'foxes' y el reclamo del inevitable desenlace liguero han provocado que su nombre aparezca con mayor frecuencia como opción de mercado de varios grandes de Europa.
Ante los rumores de que Ter Stegen se marche al City de Pep Guardiola, han provocado que el Barcelona se fije en él como su sustituto.
Gozar de la Champions en el King Power Stadium, sin embargo, supone un argumento lo suficientemente atractivo como para esquivar los cantos de sirena y seguir formando parte de un proyecto que va camino de escribir una de las páginas más bonitas en la historia del fútbol.
Cinco campeonatos de la Premier, tres títulos de la FA Cup y, por encima de todo, la ansiada segunda Champions en la historia del club formaron parte del gran legado deportivo de Peter Schmeichel en el United (1991-1999).
Su leyenda, sin embargo, fue salpicada años después cuando, tras militar en el Sporting de Lisboa y el Aston Villa, se enfundó los guantes en Maine Road en 2002 para defender los colores del City, eterno rival de los ‘red devils’.
Una decisión que aseguró el futuro deportivo de su hijo Kasper pero que despertó antipatías en la afición del United y le generó algunas enemistades entre sus excompañeros. La más sonada, la del capitán Gary Neville, que incluso llegó a evitar su saludo en un derbi.