El Barcelona le dio tremenda humillación al Real Madrid en su propia casa

Este Barcelona asusta, este Real Madrid es la peor versión de los últimos tiempos. El vértigo, dominio y efectividad de los azulgranas despedazaron a un equipo blanco sin alma, que no se atrevió ni a meter las manos a pesar de jugar en su propia casa.

El Barcelona humilló, bailó y le propinó una goleada para la historia a los merengues, el 4-0 se quedó corto, la losa tuvo y debió ser más amplia, porque los culés generaron mayor peligro y porque el planteamiento de Rafa Benítez fue tan mediocre que ni siquiera sus jugadores supieron qué hacer con el vendaval culé.

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Tan rápido como fulminante. El inicio del encuentro fue con dominio compartido, pero rápidamente y con el hambre de un hombre que busca la gloria, Luis Suárez se encargó de abrir por completo al Madrid.

ASÍ QUEDA LA TABLA DE POSICIONES DE LA LIGA DE ESPAÑA

Apenas al minuto 10 y tras una estupenda jugada de Sergi Roberto, el ariete uruguayo no lo pensó dos veces y ante el achique de Keylor Navas, con un toque magistral de tres dedos puso el 1-0 en el marcador.

¿Hubo reacción merengue?, sí, pero muy tibia. Cristiano Ronaldo, quien ha pasado en los últimos días más en eventos publicitarios, presentación de su línea de calzado y la película misma, lució frustrado, molesto, pero cuando se atrevió, generó peligro.

Desbordaba el portugués, pero su magia parece haberse marchitado, al menos de momento.

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La que sí parece que sigue creciendo es la de Neymar, quien al minuto 39 y luego de una enorme habilitación de Iniesta, puso el 2-0 ante la mirada de la defensa merengue.

Era un concierto azulgrana en propia casa blanca, cuyos aficionados terminaron silbando a sus jugadores al término del primer tiempo.

EL SEGUNDO TIEMPO

Apenas comenzó la parte complementaria y el Real Madrid dio señales de vida, lo intentó James con un remate de larga distancia, pero el muro de Claudio Bravo le impidió el gol.

Y cuando parecía que mejor jugaba el conjunto merengue, otra vez la magia de los culés los opacó. Triangulación perfecta entre Neymar e Iniesta, que Don Andrés definió al ángulo izquierdo de un Keylor Navas aturdido, triste y desencajado.

El 3-0 ya sentenció el duelo, pero Luis Enrique quería más y envió al campo a Lionel Messi, quien aunque no marcó, su sola presencia intimidó.

A los 57, Luis Suárez cerró una goleada de escándalo al definir en mano a mano con Navas y poner el póker culé sobre el Real Madrid.

Con esta victoria, el conjunto azulgrana es más líder que nunca y le saca seis unidades de ventaja al Real Madrid en la tabla de posiciones.

Cada gol del Barça fue un golpe al corazón merengue, que se desangró poco a poco hasta quedar sin alma, sin vida en su propia casa.