2017-03-22
Era el 2 de octubre de 2010. Por aquellos tiempos Andy Najar todavía exploraba la posibilidad de jugar con la Bicolor o con Estados Unidos.
En un partido entre el DC United y el Colorado Rapids, recibió un consejo de un niño de 12 años. “Jugá con Honduras, yo nací aquí, pero lo voy a hacer por mi país”.
Ese día el pequeño Frank Morales le tocó salir con los jugadores al campo. Iba tomado de la mano de un compañero de Andy, pero cuando le enseñó a este la camisa azul y blanca que llevaba debajo de otra, el sureño pidió ir con él. Su padre Francisco Morales contó que a propósito llevó su camisa de la Selección. Y ese fue la primera vez que el “Gringo”, como le dice Jorge Luis Pinto, vio a Andy Najar.
La segunda fue en la concentración de la H en Fort Myers. Ahora Morales tiene 19 años.
Hace seis años, Andy le entregó su camisa a Frank. La número de 14 del DC United. “El “Gringo” no la usa. “No se la pone, para no desgastarla”, dice su madre Yakelin Snaider.
Morales ha reforzado los trabajos de la Selección en Fort Myers a petición de Pinto, pero Andy al encontrarlo en la concentración no recordaba que él era aquel niño al que le regaló la camisa y quien le aconsejó defender la Bicolor.
En un partido entre el DC United y el Colorado Rapids, recibió un consejo de un niño de 12 años. “Jugá con Honduras, yo nací aquí, pero lo voy a hacer por mi país”.
Ese día el pequeño Frank Morales le tocó salir con los jugadores al campo. Iba tomado de la mano de un compañero de Andy, pero cuando le enseñó a este la camisa azul y blanca que llevaba debajo de otra, el sureño pidió ir con él. Su padre Francisco Morales contó que a propósito llevó su camisa de la Selección. Y ese fue la primera vez que el “Gringo”, como le dice Jorge Luis Pinto, vio a Andy Najar.
La segunda fue en la concentración de la H en Fort Myers. Ahora Morales tiene 19 años.
Hace seis años, Andy le entregó su camisa a Frank. La número de 14 del DC United. “El “Gringo” no la usa. “No se la pone, para no desgastarla”, dice su madre Yakelin Snaider.
Morales ha reforzado los trabajos de la Selección en Fort Myers a petición de Pinto, pero Andy al encontrarlo en la concentración no recordaba que él era aquel niño al que le regaló la camisa y quien le aconsejó defender la Bicolor.