No tuvo las comodidades que muchos niños quisieran en su infancia, al contrario, estuvo lleno de carencias y sobre todo de oportunidades, como le sucede a gran parte de los hondureños, sin embargo, el fútbol fue la válvula de escape que le cambió el rumbo de su vida para siempre.
'Tuve algunos amigos que fueron asesinados porque se metieron en círculos de amistades equivocadas', confiesa al mismo tiempo que reflexiona sobre lo que ha vivido.
La historia es de Deybi Flores, mundialista Sub-20 en Nueva Zelanda y que cumple uno de sus tantos objetivos en el fútbol, pero su dramática historia de vida nos hace ponerla de ejemplo para que muchos jóvenes sepan que con esfuerzo y sacrificio se puede lograr grandes cosas.
Flores es sin duda, sino el mejor, uno de los tres más destacados futbolistas que Honduras tiene en esta justa mundialista en Oceanía, su presencia física, su personalidad, carácter y decisión con el balón lo hacen estar en la élite de este campeonato y es por eso que emigró del fútbol hondureño al Whitecaps de Canadá afiliado a la MLS.
'Había gente que eran mis supuestos amigos y me ofrecieron drogas y bebidas, pero yo sólo tenía la fuerza para mantenerme alejado de todo eso porque tenía un objetivo mayor en mente', sigue relatando Flores que el próximo 16 de junio cumplirá 19 años.
Uno de los momentos más dolorosos que recuerda es cuando le tocó dormir en las calles producto de no tener adónde ir: 'Me pusieron en circunstancias que no mucha gente de mi edad han tenido que pasar, me fui con hambre, a veces tuve que dormir en la calle, pero estos sacrificios eran para alcanzar mi objetivo de convertirme en futbolista profesional' dijo Flores cuando contó su historia en la MLS.
Deiby Flores ha sido seleccionador Sub17 y Sub20, después buscará integrar la olímpica.
Si hay alguien a quien Deybi debe parte de su éxito ha sido al cazatalentos sampedrano Ricardo 'Charlie' Zúniga, él ha colocado a muchos futbolistas en Liga Nacional como Mario Martínez, Luis 'Buba' López, Osman Chávez, Choco Lozano, Quiarol Arzú, entre otros, y Deiby Flores también pasó a formar parte de amplia lista.
A los 12 años, Zúniga sacó a Flores de las precarías condiciones en que vivía para darle un techo digno y alimentación, esto a cambio de integrar su equipo en ligas menores, el Platense Júnior, después de tres años de estar con ellos, su nombre sonaba mucho en el fútbol menor producto de su gran calidad, con 15 años Motagua se fijó en él y de inmediato decidió llevarlo a sus filas, sin duda una gran elección.
Debutó a temprana edad y en el segundo torneo que jugó se coronó campeón, fue en el Apertura 2014 de la mano del argentino Diego Vázquez siendo él pieza clave para la obtención de este campeonato.
Siendo titular, Deybi Flores logró ser campeón en Motagua la campaña anterior.
Pese a que estaba cumpliendo en carne propia el sueño de su vida siendo futbolista profesional en calidad de titular, en el seno de su familia se vivía uno de los momentos más complicados, exactamente hace un año, en junio de 2014, su padre fallecía producto de una enfermedad, el patriarca de su familia lo dejó junto a sus cuatro hermanos y su madre en lo que ha sido el golpe más duro en su vida.
Para ese momento el ingreso que tenía Flores en Motagua no era suficiente para sostener a su familia por lo que su madre tenía que trabajar en una maquila, un hermano estaba estudiando y los otros en busca de empleo sin tener mayor suerte debido a las precarías condiciones de país, sobre en todo en la zona norte.
Y fue aquí cuando considera Dios le mostró una luz en el camino, el Whitecaps de la MLS mostró interés en él y apenas salió campeón con el cuadro azul, el equipo canadiense decidió llegar a aun acuerdo con los azules para un préstamo de un año.
Flores inmediatamente aceptó y pasó de vivir en una de las ciudades más peligrosas del mundo a residir en la quinta ciudad con mejor calidad de vida en el mundo: Vancouver Canadá.
El club le rentó un apartamento amueblado para él solo y con todas las condiciones, en el mismo edificio viven la mayoría de sus compañeros de club.
Deybi Flores en un partido de la MLS contra el Portland Timbers.
'Me han dado todo lo que necesito y ha sido genial, sólo estoy esperando para pagar con un mucho trabajo duro en el campo', dice sobre el compromiso y lealtad que le ha tomado al club donde en la presente temporada antes de viajar a Nueva Zelanda ya había disputado tres partidos sumando 94 minutos y considerado como una promesa del club.
Sin duda, Deybi Flores vive un sueño que nadie se lo regaló, se lo buscó a base de sacrificio, trabajo, pero sobre todo fe, hoy disfruta del Mundial Sub-20 y se perfila como una de las grandes apuestas para el fútbol hondureño.
En su etapa en Motagua agarró consejos, acá recibe indicaciones del experimentado Ninrod Medina.
