Se jugaban 38 minutos y Javier Aquino, sin ninguna intención, cayó encima de la rodilla del contención luego de una disputa por el balón con Wilmer Crisanto. “Garrido sufrió una luxación y se dañó los cuatro ligamentos”, dijo el médico.
La lesión fue grave, pero pudo ser peor, gracias a la intervención del doctor Gilberto Reyes y los mexicanos, según reconoció Benítez, se estaría hablando de repercusiones mayores.
Actuaron rápido y eso evitó que se complicara aún más. De hecho no tenía su rodilla tan inflamada pese a lo fuerte que fue el encontronazo.
Garrido ahora tendrá que esperar que le consigan un injerto de cadaver, algo que hace dos meses se hizo con el defensa del Real España Jeffrey Flores, con la diferencia que éste solo tenía dañado dos y Garrido los cuatro ligamentos; lateral interno, externo, cruzado anterior y posterior.
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Luego de conocer la terrible noticia, el jugador comentó en su Facebook: 'Quiero darle las gracias a todos por sus deseos, bendiciones amigos Dios sabe por qué pasan las cosas y pues prometo recuperarme pronto. Dios los guarde', escribió.