Goles de Romell Quioto a los 12 minutos, Marcelo Pereira a los 32 y Choco Lozano a los 77 fueron suficiente para arrancar estos juegos con pie derecho. A los 68 descontaron Sofiane Bendebka y Baghdad Bounedjah a los 85 minutos.
Partido de infarto de principio a fin, con dos realidades diferentes, buenas sensaciones en el primer tiempo y un segundo con mucho sufrimiento donde los papeles se invirtieron.
ASÍ QUEDAN LAS POSICIONES DE LOS GRUPOS DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE RÍO 2016
Honduras comenzó el partido con un buen ímpetu. Bravucón y con argumentos sólidos desde atrás. Argelia no pudo reaccionar y se fue al descanso con la desdicha de haber recibidos dos goles.
Bryan Acosta y Jhony Palacios fueron los estandartes de la victoria parcial, con sobriedad para manejar la pelota desde atrás, auténticos guerreros que fueron un bloque; con Quioto y Kevin Álvarez quienes abrieron bien los espacios, costado a costado fueron un delirio para los rivales.
Por eso llega el 1-0 a los 12 minutos. Entró al área enemiga desde el costado derecho, sacó un remate de zurda, pero la espalda de un defensa evitó el gol, sin embargo, en el contra remate apareció Romell Quioto para empujar la pelota y anotar el 1-0.
Argelia ni aún así pudo reaccionar. Bounedjah Baghdad fue poca amenaza, el resto dormido. Con el paso de los minutos, Honduras seguía jugando con aplomo, con más carácter y bien parado desde el fondo.
Pasado la media hora, había que comenzar a rematar este partido. Porque habían más espacios. Porque éramos mejores que los rivales. Por eso, la presión llega y el gol de Marcelo Pereira, quien saco un exquisito y atinador disparo de cabeza imposible para el arquero argelino Chaal Farid.
El descanso había dejado buenas sensaciones, porque daba la impresión que Argelia era un equipo liviano, que había que rematarlos con más goles. Pero no fue así...
Fue todo lo contrario. Auténtica pesadilla. Un dolor de cabeza para Pinto que se fue, incluso, a los camerinos con malos apuntes. Porque Honduras no supo reaccionar ante los sendos bombardeos de Argelia. Cambió ataque por ataque y puso a sufrir en extremo a los defensas y compañía.
El sufrimiento de Honduras comenzó cuando a los 68 descontó Sofiane Bendebka. Era el 2-1 y el empate parecía que era cuestión de segundos.
Era el 3-1 y daba para estar tranquilo. Pero fue un espejismo, porque Argelia seguía y seguía atacando . Daban miedo. Nos ponía a temblar cada vez que llegaban a nuestra área. Hasta que a los 85 minutos apareció Baghdad Bounedjah ganándole la espalda a los defensas y remató al otro costado de Buba.
Los restantes minutos fueron un delirio total. Cierre de infarto, pero Buba y los defensas se fajaron en extremo y evitaron lo peor. Esas salvadas dieron en el blanco justo: Hondura, tras el pitazo final, había que festejarlo e irse a los camerinos con tres puntos claves, pero con una lección que debemos corregir de cara al siguiente choque.
La segunda fecha de esta zona, el domingo y nuevamente en el Engenhao, que acogerá también las pruebas de atletismo, contempla los partidos entre Honduras y Portugal y Argentina ante Argelia.