Es más, las palabras de agradecimiento del pueblo hondureño tras la histórica participación catracha en Río de Janeiro, generó una serie de agradecimientos para la Selección Nacional y al entrenador Jorge Luis Pinto.
Una de las más emotivas fue la que un usuario envió y se publicó en la página Mi vida con Microcefalia, en la que abrió su corazón y dejó claros sus sentimientos.
Sus palabras son tan profundas que te harán llorar:
Querido señor Jorge Luis Pinto. Sé que dentro del anonimato que nos acompaña, usted quizás no lea esta carta, pero si lo hace, sabrá que no todo es malo en este país, al que usted ha adoptado como suyo sin que nadie se lo pidiera. Que hay muchas cosas buenas.
No hay dinero, no hay riquezas, y si existen, son para unos pocos. Sabemos que la Fenafuth está en crisis financiera, pero usted, con el amor que ha aprendido a tenerle a nuestra tierra, ha decidio mantener su compromiso con Honduras. Sigue al pie de la bandera para guiarnos a un lugar mejor.
Del lado más profundo de nuestros corazones, queremos darle infinitas gracias. No solo porque hoy ha cambiado las portadas llenas de sangre de nuestros medios, a unas de alegría inmensa, de unidad, de celebración porque usted y esos 18 guerreros que se llevó a los Juegos Olímpicos, han puesto lo que ponen las gallinas y han desafiado la historia, la han reescrito y sobre todo han hecho que Honduras figure en el mundo por algo positivo, por algo bueno, magnífico y no por masacres, drogas o muertes.
Señor Pinto, en serio… usted es grande. Sus muchachos aún más. Muchos lo han maltratado, lo han tachado de soberbio, pero su trabajo está comenzando a dar sus frutos.
Gracias a usted, hoy nuestro país ríe, esas horas efímeras en las que el fútbol nos unió, valen mucho oro, perdurarán, sin lugar a dudas, para la eternidad.
Sé que hoy muchos de sus detractores y los que le deseaban lo peor a nuestra Selección Nacional de Honduras, también están festejando. Claro, hay que hacerlo, somos humanos y las emociones forman parte de nuestra vida.
Nosotros somos un pequeño grupo de hondureños que apenas vamos saliendo del anonimato gracias al ZIKA, somos padres a los que Dios nos ha bendecido con hijos con Microcefalia, pero dentro de nuestra situación, que a medida va pasando el tiempo se vuelve crítica por la falta de medios en Honduras para darle el tratamiento necesario a nuestros hijos, le agradecemos que aplaque usted y sus muchachos nuestras preocupaciones con actuaciones excelsas y brillantes como la de estos juegos Olímpicos.
Sepa que Dios está con ustedes, que ÉL no los desamparará y que les dará las fuerzas necesarias para ganar una medalla. ASÍ SERÁ, YA VERÁ.
Infinitas gracias porque por dos horas y otras más, nos hizo olvidarnos de la violencia que llena de luto a nuestras familias catrachas, gracias por que nos ha hecho creer de nuevo, gracias porque hasta el que no tiene para comer ha disfrutado con esta gesta en Río 2016, gracias por haber escogido Honduras y no los dólares chinos o árabes…gracias porque aunque con lágrimas escribamos estas letras, estas son de alegría.
Cuando las lágrimas se convierten en felicidad, cuando son por algo positivo, sí valen la pena. Grande Pinto, grande muchachos… ¡VIVA HONDURAS!