La infancia del nuevo hondureño que ha fichado el Inter de Milán y que en el último partido de la temporada fue convocado por primera vez en el plantel de la Serie A, no ha sido nada fácil.
RIVAS: 'MI SUEÑO ES JUGAR CON HONDURAS'
Antes que Rigoberto Rivas terminara el sexto grado, su madre tuvo que marcharse a Europa en busca de una mejor vida que le permitiera sacar a sus cuatro hijos de la pobreza. Hoy la vida les está sonriendo porque aquel pequeño niño que se la pasaba con la pelota, a sus 18 años acaba de firmar un contrato por los próximos cinco años con el poderoso club italiano.
Doña Gloria, abuela de Rigoberto Rivas.
El pequeño alumno de la escuela Minerva encontró en el fútbol su consuelo, su escapatoria y un enorme sueño por cumplir, logró marcharse a Italia gracias a su madre Cenia y a partir de ahí todo cambió para él.
“No me arrepiento porque son buenos muchachos, creo que los crié bien. Recuerdo que Riguito siempre venía a buscar la tortilla de harina porque no se llenaba con el cereal, antes se comía hasta seis tortillas de harina porque le fascinan, ahora no puede comer eso por su profesión”, recuerda con mucha nostalgia su abuela de 75 años de edad.
La casa donde creció Rivas en Balfate, Colón.
Mientras cortaba un racimo de plátanos para luego venderlo a 80 lempiras, la abuela Gloria retrocede décadas en su mente para contarnos que el nacimiento de Rigo fue de alto riesgo.
“Vino al mundo en un parto de alto riesgo en un hospital de La Ceiba, gracias a un médico que se puso las pilas para conseguirle una silla de ruedas para llevarla a la sala de parto”.
Ser adventista tampoco frenaba a Rivas los sábados, pues le tocaba guardar el día de reposo. “Siempre que llegaba de la escuela comía y se iba a la cancha que la tiene frente a la casa. Los sábados le prohibía que fuera a jugar porque somos adventistas, pero cuando yo daba la vuelta se escapaba por la ventana a la cancha. También iba a la cancha de Río Coco, lo mandaba a traer con mi nieta, pero no regresaba”, relata su abuela.
La cancha que disfrutó de las primeras pinceladas en el fútbol del fichaje del Inter de Milán.
En la plaza central, canchas, pulperías, fincas de palma africana y en todo Balfate y sus alrededores, muchos comentan la gran noticia de uno de sus hijos más queridos por su humildad y perseverancia.
RIGOBERTO RIVAS JUGARÍA LA COPA ORO CON HONDURAS
“A toda la gente del pueblo le gustaba cómo jugaba las potras. Cuando estaba en reservas del Inter ayudaba al equipo donde inició, ahora va a mandar a arreglar la cancha porque quiere que salgan más jugadores de la comunidad por el talento que hay”. dijo Acosta.
REACCIONES
Regina Palma, maestra de segundo grado.
Vicente Gallegos entrenador, equipo Balfate.
Kevin Pineda, amigo de infancia.
Daniel Gavarrete, alcalde de Balfate.
'Como alcalde me siento alegre por el éxito de Rigoberto, es uno de los hijos de nuestra comunidad que está triunfando en el Inter de Milán, esperamos que siga por ese camino. En un partido de la escuela no lo metí a jugar y se molestó, pero cuando lo metí marcó la diferencia'.
FUTBOLISTAS ORIGINARIOS DE BALFATE
Enil García
Romell Quioto
Elmer Güity
Roby Norales
Santos Crisanto
Vinel Chamorro
Dixon Fermín
Benjamín Chamorro
Marlon “Machuca” Ramírez
Kelly Centeno
MÁS DE RIGOBERTO RIVAS
Rigoberto viajó a Italia en 2012 cuando tenía 13 años.
Su madre, hermanas y sus primos Alfredo, Geovany y Samanta radican en Italia.
El mediocampista tiene la posibilidad de jugar con la Bicolor la Copa Oro en Estados Unidos.
Es admirador de Zlatan Ibrahimović. Tiene fotografías con Lional Messi y Dybala.