David mira atentamente el partido. Es una práctica, pero se lo toma como una final. Está pegado a la línea de cal, es como si quisiera entrar a jugar. Pero sabe que no puede, ya no es jugador. Tiene otro rol. Habla con Fabrizio Ruzzu, su ayudante técnico. En la banca está el resto de sus colaboradores, Giuseppe Nioi, preparador de porteros y Massimo Pusceddu, preparador físico. David sigue mirando la práctica. Vuelve a hablar con Ruzzu, algo no le cierra.
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Es como si se apoderaran de él los fantasmas de los entrenadores que tuvo en una carrera que comenzó en 1998. Que continuó en este Cagliari al año siguiente, hasta emigrar al Inter en 2007. En Milán estuvo hasta 2011. Luego, el Benfica se lo llevó y estuvo en Lisboa desde 2008 a 2009. Ese año volvió a Italia para defender al Genoa en 2010 y al Catania en 2011. En esos equipos, en esas ciudades, compartió con tantos técnicos como ángeles en la Capilla Sixtina de Miguel Ángel… Mourinho, Ventura, Quique Sánchez Flores, Mancini… Pero Suazo no aguanta un error de sus dirigidos… Toca el pito y detiene el juego… “¡Allora, aspeta un altimo!… (ahora aspira a lo más alto).
David entra a la cancha. Explica el error. Toma la pelota y muestra cómo se debe ejecutar la jugada preparada. Viste el uniforme deportivo del club: pantalón azul, ceñido y largo. Camiseta azul que lleva sus iniciales D.S. Y una gorra que deja ver sus ojos levemente. Zapatos de fútbol, los clásicos Adidas Kaiser. Los pequeños lo miran con admiración. “Todos los niños saben quién es David, es muy querido en Cagliari”, nos adelanta Paolo, el jefe de Prensa. La charla de este catracho con sus dirigidos se extiende un poco más.
El hondureño David Suazo lleva 20 años viviendo en Cerdeña, Italia. Foto Enzo Olivera
No hay extranjeros, al menos en esta divisional que dirige Suazo –la Sub16- que marcha en una auspiciosa sexta posición con 38 puntos, tabla que lidera el Inter con 61 unidades y escolta Lazio con 53. “¿Todas las divisionales deben jugar igual?”, le preguntamos a Paolo, quien observa la práctica. “No. No hay un módulo táctico de referencia igual para nuestras divisionales en Cagliari. Es bueno que los jóvenes conozcan todos los sistemas, eso es lo que dicta Mario Beretta, el jefe del Área Juvenil de nuestro club”, cierra.
El entrenamiento continúa y ya comienza a caer la tarde. El resto de las secciones termina de entrenar. La del míster Suazo sigue. Pita. Se termina la práctica. Hay una breve charla y algunos jugadores se van a las duchas. David se queda conversando en cancha con los volantes ofensivos y los delanteros. Pide dos porteros. “Ahora va a trabajar definición”, dice un apoderado. Y es así, el exdelantero de la Selección de Honduras hace un trabajo de pase y remate, pared y definición. “¡Passa la palla! ¡Tiro!” Así pasan casi 45 minutos. El trabajo consta en que los volantes realizan paredes con los delanteros, para que el ‘9’ y el ‘11’ puedan quedar de cara al arco. Finaliza con penales y los que pierden… “¡Paga cento!”… 100 abdominales para los derrotados.
Queremos saber qué pasa por la mente de Suazo. Dirigir aquí, su disfrute. Entrenar al primer equipo, su anhelo. “Ya tuve la oportunidad de estar como colaborador técnico en el Cagliari. Verme como segundo entrenador, ya dos veces, en el equipo que llevo en mi corazón, ya para mí esa faceta fue muy espectacular. Fue una idea breve, pero obviamente fue algo muy bonito. Como todos, me estoy preparando”.
El hondureño David Suazo durante sus entrenamientos en el Cagliari.
Esta es la estampa de David Suazo hoy, el futbolista es historia viva, pero quedó atrás, hoy lucha por ganarse un lugar del otro lado de la línea de cal. Quiere escribir el guion de su nueva película, un guion, en donde ya tiene elegido qué rol va a protagonizar. Ese será el paraíso para David en un cinema en donde solo él tiene el poder de decidir su éxito… “Ser entrenador es una faceta importante y que quizás me ha cambiado mucho. Nunca pensé que lo iba a hacer, decidirme a ser entrenador. En mi mente está dirigir al Cagliari y a la Selección de Honduras”…. Se acomoda en la silla. Mira a la cámara. Sonríe. Se amolda la gorra.
Casi no se le ven los ojos. El detalle que llama la atención ahora, no es el rosario que lleva en su mano derecha o el anillo de plata o su exuberante reloj en la muñeca izquierda. No. No llama la atención eso. Impacta, que en medio de tantos coches lujosos y glamour, David da el ejemplo de trabajo a los niños con sus zapatos de fútbol todos polvorientos. Porque Suazo no es el característico dibujo del futbolista tipo. De su cuello cuelga un cronómetro de color amarillo, pegado al pecho. Lo miramos al detalle y se ve que el tiempo sigue corriendo en el instrumento…
“TIC TAC TIC TAC”...
Terminó la práctica y el cronómetro no se paró. O quizás David no quiso detenerlo. Milésimas, segundos, minutos… Es como si la máquina de su aprendizaje, de su leyenda, no tuviera una pausa.
DATOS
David Suazo decidió retirarse del fútbol profesional tras no lograr recuperarse de una lesión muscular que le afectó sus últimos años.
El 11 de abril de 2012, Suazo jugó su último partido con la Selección Nacional de Honduras. Fue contra Costa Rica en San José y anotó gol.
Lo dijo Suazo:
'En este momento de mi preparación estoy trabajando con muchachos de 16 y 17 años. Es una etapa en la que para ellos tu eres sus ojos y un ejemplo, es mucha responsabilidad”.
“Les agradezco a todos los que me apoyaron, al Olimpia y al Cagliari, que fue la institución que me hizo y pude demostrar mi valía como futbolista, ellos me ayudaron a poder realizarme como jugador”.