Desde que
Teófimo López saltó al ring como profesional el pasado 5 de noviembre del 2016, ha demostrado que nació para este deporte.
No es el más grande dentro de la lona, pero sí el más sorprendente, hoy no cabe en sí de gozo, lleva
cinco combates traducidos en cinco nocauts.
La marca perfecta de 'Atom' reflejada en sus peleas, son producto de un brazo sólido e inteligencia de un pequeño guerrero que solo sabe hacer una cosa cuando está dentro del cuadrilátero, detonar a su rival.
De no ser así, preguntáselo a Ronal Rivas, su último oponente que acabó desplomado en la superficie tras probar la mano pesada de Teo cuando apenas marchaba el segundo round.
Foto: Diez
Aquí el hondureño acompañado de hermosas chicas previo a su combate en el Madisson Square Garden.
Si bien es cierto, es prematuro comparar al mismo con grandes boxeadores, pero lo hecho hasta el momento destella el escaparate de un fenómeno de 19 años sediento de escribir su propia historia dentro del boxeo profesional.
