2016-05-19
La atleta Brenda Bailey se entrena con mayor motivación en
el gimnasio número tres de la Villa Olímpica, luego de conocer que es la única mujer catracha que representará a Honduras en la disciplina de lucha en los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Con 21 años de edad, esta jovencita ha recibido la mejor noticia de su vida. Se le otorgó una invitación para participar en los Juegos y nos cuenta lo feliz que se siente por recibir tremendo honor.
“Significa algo muy importante para mí, porque son unos Juegos Olímpicos, una competencia muy importante donde cualquier atleta daría lo que fuera por estar ahí”, dijo Bailey.
La luchadora nació en Tegucigalpa, pero tiene orígenes misquitos, pues sus padres nacieron en el sector de la Mosquitia. Sin duda que estar en Río era algo que no esperaba. “Esta invitación me tomó por sorpresa, hasta ahora no me lo puedo creer, pero espero prepararme bien para dar lo mejor en Río de Janeiro”, indicó Bailey.
Y agregó: “Tuve resultados a nivel centroamericano y el Caribe, a nivel centroamericano de mayores, también he tenido buenos resultados que me han llevado a ser una de los atletas a tener una beca olímpica y conforme a eso tuve la oportunidad de ser invitada”.
Su pasión por este deportes es muy grande y asegura que no puede vivir sin que pase un día que no lo practique.
“La lucha me gustó desde el primer momento que la observé, luego lo fui practicando día tras día hasta quedarme por completo. La lucha ahora es mi vida, es algo que no podría dejar porque me sentiría incompleta”, aseguró la atleta.
Pese a que irá a los Juegos Olímpicos por una invitación, la catracha aspira a grandes cosas en Río de Janeiro.
“Mi carrera quizás no es tan amplia, pero espero dar lo mejor de mí y hacer un gran papel, desempeñarme bien, luchar bien y darlo todo por obtener un buen resultado, sacar el nombre de Honduras en alto. El objetivo es subir al podio en los Juegos Olímpicos”, comentó Brenda.
UNA CHICA PREPARADA
Bailey, además de ser una gran deportista, también se ha preocupado por prepararse en el aspecto académico. Es estudiante en la carrera de Orientación y Consejería Educativa en la Universidad Pedagógica Francisco Morazán de Tegucigalpa.
Los entrenamientos que realiza la luchadora son dos veces por día, entre 8:30 am hasta las 10:00, y por la tarde de 4:30 a 7:00 pm en las instalaciones de la Villa Olímpica.
“Trato de sobrellevar mis clases con los horarios de trabajo y el lapso que me queda entre los entrenamientos, los aprovecho para matricular clases, es algo complicado porque son dos responsabilidades que son para mi futuro”,
La luchadora trabaja con sus dos entrenadores Humberto Torres y Osuel Rodríguez, quienes se han convertido en los responsables de mejorar su rendimiento.
“Por los momentos estamos entrenando todos los días en el gimnasio realizando las rutinas fuertes, trabajos de proyecciones, técnicas y pesas para fortalecer”, expresó Bailey.
La luchadora hondureña está a la espera de conocer qué tipo de preparación le podrán brindar las autoridades del país y así llegar en buenas condiciones a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Todavía no estoy muy clara sobre la preparación que voy a tener, pero me imagino que tengo que recibir bases de entrenamiento”, dice Brenda.
Con 21 años de edad, esta jovencita ha recibido la mejor noticia de su vida. Se le otorgó una invitación para participar en los Juegos y nos cuenta lo feliz que se siente por recibir tremendo honor.
“Significa algo muy importante para mí, porque son unos Juegos Olímpicos, una competencia muy importante donde cualquier atleta daría lo que fuera por estar ahí”, dijo Bailey.
La luchadora nació en Tegucigalpa, pero tiene orígenes misquitos, pues sus padres nacieron en el sector de la Mosquitia. Sin duda que estar en Río era algo que no esperaba. “Esta invitación me tomó por sorpresa, hasta ahora no me lo puedo creer, pero espero prepararme bien para dar lo mejor en Río de Janeiro”, indicó Bailey.
Y agregó: “Tuve resultados a nivel centroamericano y el Caribe, a nivel centroamericano de mayores, también he tenido buenos resultados que me han llevado a ser una de los atletas a tener una beca olímpica y conforme a eso tuve la oportunidad de ser invitada”.
Su pasión por este deportes es muy grande y asegura que no puede vivir sin que pase un día que no lo practique.
“La lucha me gustó desde el primer momento que la observé, luego lo fui practicando día tras día hasta quedarme por completo. La lucha ahora es mi vida, es algo que no podría dejar porque me sentiría incompleta”, aseguró la atleta.
Pese a que irá a los Juegos Olímpicos por una invitación, la catracha aspira a grandes cosas en Río de Janeiro.
“Mi carrera quizás no es tan amplia, pero espero dar lo mejor de mí y hacer un gran papel, desempeñarme bien, luchar bien y darlo todo por obtener un buen resultado, sacar el nombre de Honduras en alto. El objetivo es subir al podio en los Juegos Olímpicos”, comentó Brenda.
UNA CHICA PREPARADA
Bailey, además de ser una gran deportista, también se ha preocupado por prepararse en el aspecto académico. Es estudiante en la carrera de Orientación y Consejería Educativa en la Universidad Pedagógica Francisco Morazán de Tegucigalpa.
Los entrenamientos que realiza la luchadora son dos veces por día, entre 8:30 am hasta las 10:00, y por la tarde de 4:30 a 7:00 pm en las instalaciones de la Villa Olímpica.
“Trato de sobrellevar mis clases con los horarios de trabajo y el lapso que me queda entre los entrenamientos, los aprovecho para matricular clases, es algo complicado porque son dos responsabilidades que son para mi futuro”,
La luchadora trabaja con sus dos entrenadores Humberto Torres y Osuel Rodríguez, quienes se han convertido en los responsables de mejorar su rendimiento.
“Por los momentos estamos entrenando todos los días en el gimnasio realizando las rutinas fuertes, trabajos de proyecciones, técnicas y pesas para fortalecer”, expresó Bailey.
La luchadora hondureña está a la espera de conocer qué tipo de preparación le podrán brindar las autoridades del país y así llegar en buenas condiciones a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Todavía no estoy muy clara sobre la preparación que voy a tener, pero me imagino que tengo que recibir bases de entrenamiento”, dice Brenda.