Pese a todo este tiempo, el heptacampeón no ha presentado grandes mejorías, los últimos reportes informan que se encuentra en un estado semiconsciente y sus avances demasiados lentos.
Su esposa Corina es la encargada de cuidarlo, pero detrás de ella hay un equipo de médicos y enfermeras que le asisten, Michael se encontraría apenas con un peso de unos 45 kilos (99 libras) y está postrado en su cama en una mansión en Suiza donde se le ha montado casi un hospital para su tratamiento.
Los cuidados médicos a los que está sometido Schumacher son bastante costosos, se estima que a la semana gastan al menos 140 mil euros o se aunos 3.5 de millones de lempiras en los siete días de la semana.
Hace unos días Sabine Kehm, agente del piloto, tuvo que desmentir la información de una publicación alemana, que aseguraba que Schumacher había empezado a caminar. “La afirmación de que puede andar no se corresponde con los hechos. Estas especulaciones son irresponsables”, se quejó públicamente Kehm.
UNA FORTUNA EN JUEGO
Se informa que Corinna Schumacher ha desembolsado, desde que ocurriera el accidente, unos 14 millones de euros y, aunque el patrimonio de su marido está valorado en unos 700 millones de euros, para hacerle frente a los gastos vendió recientemente el avión privado de la pareja, en 35 millones de euros, y una casa de vacaciones en Noruega, por 2,9 millones.
Las consecuencias de este accidente en la salud de Schumacher han sido considerables y aunque las informaciones sobre su estado se destilan a cuenta gotas, se sabe que está en un estado vegetativo inconsciente sin reconocer a ninguna persona de su entorno y muy debilitado ya que pesa sólo unos 45 kilos (99 libras), frente a los 75 (218 libras) que tenía en el momento del accidente, y que además no puede caminar.
Kehm, junto a Corinna, son las dos grandes mujeres detrás de la rehabilitación de Schumacher. Otro de sus apoyos es Ross Brown, quien fue durante mucho tiempo el manager de su equipo en la escudería Ferrari.
El representante sigue viajando a Suiza y manteniendo el contacto con Corinna aunque 'alterna visitas con llamadas de teléfono para no ser demasiado invasivo'.
'Corinna me llama de vez en cuando para darme noticias. Todos rezamos a diario para que se recupere', afirmó hace algunos meses.
Sin embargo, la batalla por la recuperación está lejos de ser ganada y algunos especialistas en neurocirugía han comentado que cada día que pasa disminuye las posibilidades de éxito de los tratamientos.
El cirujano jefe del departamento de neuroreducación del Hospital Universitario de Ginebra, Armin Schnider, explicó recientemente a la prensa suiza que los cuidados necesitados por un paciente que se encuentra en coma o en estado de consciencia mínima son muy importantes ya que necesitan de atención las veinticuatro horas del día.