El vicerrector de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, UPFNM, José Darío Cruz Zelaya, ha sido la cara visible siempre del equipo desde que logró el ascenso a la Liga Nacional de Honduras en 2017.
El dirigente de los lobos es el que en todo momento pone la cara a los embates que el club ha sufrido en la profesional hondureña y el que, en un mejor caso, se ha llevado los aplausos cuando la institución tuvo sus momentos destacados en la primera división.
Hoy al historia de la UPNFM es distinta a la que nos acostumbró ya que por primera vez desde que logró la promoción al mando del profesor Salomón Názar, pelea por el no descenso y es casi, a falta de tres jornadas, el equipo condenado a bajar a la segunda división.
Ante ese escenario, Darío Cruz sigue dando la cara y explicando qué podría suceder con la institución deportiva si al final se consuma el descenso. Aduce que seguirían compitiendo y que eso les daría el impulso a mejorar para no cometer los errores del pasado. Adelanta que se viene un proyecto más solidificado para la UPNFM donde se unirán los 10 centros estudiantiles para fortalecerlo.
Confirmó las separaciones de Erick Andino, Cristopher Urmeneta y la del joven lateral izquierdo Axel Gómez, así como también el envío a reservas de los jóvenes Ted Bodden y Jorge Guardado. A los tres primeros se les rescindió el contrato.
LO QUE DARÍO CRUZ DIJO A DIEZ:
Cómo vive el mal momento del equipo: “Este momento lo estoy viviendo con toda calma y frialdad, con el mismo espíritu que cuando los vine a animar cuando en su momento fueron segundos y terceros durante los 14 torneos que tenemos de competir. En estos momentos bajos demostrarle que estamos con ellos en las buenas y las malas y que lo más importante es que se sientan acompañados porque las victorias son aplaudidas y se llenan de felicitaciones, pero las derrotas son huérfanas y muy pocos aceptamos la responsabilidad.
La mayoría se convierten en ratas que se bajan del barco y otros desde los lados oscuros cuestionando y criticando las decisiones que se hayan tomado porque son incapaces de manejar siquiera un equipo infantil”.
Está sufriendo por el posible descenso: “Sería mentiroso decir que no, después del partido ante Olancho FC fue difícil conciliar al sueño porque uno trabaja para otros resultados, pero hay una convicción interna que me dice que esto se termina hasta que se termina y tenemos que, así como hemos competido y hemos disfrutado de la victoria, así también hay que aprender de estos momentos bajos y que los jugadores se lleven una lección de esto”.
¿Se aferran a la salvación?: “Los partidos hay que jugarlos, como el del viernes ante Victoria, un rival que ya está jugando en otro tipo de condición, posiblemente quiera entrar a la liguilla o solamente cerrar dignamente el torneo. Luego se viene un juego en Choluteca que se puede plantear de buena forma y cerrar en Comayagua contra Génesis que posiblemente ya esté clasificado o buscando una mejor posición.
Los partidos hay que jugarlos uno a uno, no pensar en el último sin antes haber jugado el primero. Hasta que a mí me digan que faltan tres partidos o dos partidos y la diferencia sea mayor a los puntos que yo tenga que obtener, entonces ahí podré decir que futbolísticamente no logramos el objetivo”.
Separaciones del club: “Yo se los advertí cuando llegó este nuevo cuerpo técnico, que el que no quisiera seguir, como se bajó Juan Flores, se bajara del barco. Todos sabemos que hay 30 jugadores y solo juegan 11, cinco de cambio y si es que juegan, hay 16 que no van a tener oportunidad y depende del técnico. Todos reclaman, y en este momento no estamos para reclamos sabiendo lo que estamos jugando.
Uno como directivo no se mete en nada de eso, ni me ha gustado ir al camerino a imponer jugadores, aquí el cuerpo técnico tiene la libertad de elegir, ellos mandaron un informe de lo que pasó y de la determinación tomada y nosotros respaldamos la decisión que tomaron. Ya hablé con los jugadores y les hice ver que se equivocaron, si después otros se quieren bajar del barco, van a estar y vamos a terminar el torneo con los que quieran estar”.
Su postura ante el despido de jugadores: “Erick Andino estuvo lesionado y habría que contabilizarle cuántos minutos jugó, él tiene una molestia en la rodilla, hace dos semanas se sometió a un tratamiento de casi de 13 mil lempiras, el equipo responde para que sus jugadores estén bien, pero la lesión va mucho más allá y es difícil que él juegue aunque tenga experiencia y sea un jugador con mucha trayectoria, pero es difícil por las cosas que nos jugamos.
Mismo caso de Urmeneta, son por razones disciplinarias, aquí hay que cumplir con las reglas, hay días de entreno y de descanso, y si no se presentó al entrenamiento debe de presentar la justificación. Hubo rescisión de contrato y se les paga lo que se les tiene que pagar; a Jorge Guardado y Ted Bodden se les envió a reservas para que agarren ritmo”.
Si desciende cómo quedan las reservas: “Pasamos a competir en otras categorías, las reservas siguen siendo nuestras, los jugadores pertenecen a la institución, pero ese es el plan b, ahora estamos pensando en quedarnos en Liga Nacional. Vamos por más, tendremos sub 15 y sub 12, tendremos filiales en otros centros universitarios que son 10 y a seguir luchando, este es el equipo de las oportunidades”.
Siguen pagando a Primi y Castellón: “Seguimos teniendo el apoyo del profe Primi Maradiaga, lo seguimos pagando, igual el de Castellón, porque este año hemos pasado situaciones que nunca un equipo las ha pasado, son cuatro técnicos que hemos tenido y no destituímos a ninguno, sino que fue por enfermedades y al final recibiremos la bendición”.
¿Si descienden desaparece la UPNFM?: “No. El proyecto es académico, cultural y deportivo, la UPNFM es un proyecto para rato, porque es positivo y nos vincula, estar en Liga Nacional es estar en la élite, pero hay que seguir compitiendo y ojalá que estos errores que cometimos no pasen a futuro”.
