El partido tuvo de todo: Polémica, goleada, jugadas discutidas y sobre todo goles de alta factura. Los de Tocoa con nueve estuvieron a punto de acortar la distancia pero el tiempo no les ajustó.
Los verdolagas se pusieron arriba en el marcador a los 13 minutos en una jugada circunstancial. El defensor Samuel Córdoba anotó un gol en complicidad con el portero Obed Enamorado. El jugador del equipo sampedrano estaba enviando un centro que se coló en el marco aceitero.
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El partido volvió a subir de intensidad y los visitantes comenzaron a tocar la puerta: Cristhian Martínez y Rony Martínez pusieron a prueba a Jhon Bodden que respondió con altura las exigencias.
En el segundo tiempo se abrió la pesa. Real Sociedad buscó el empate y lo consiguió a los 60 minutos con un buen gol de Cristhian Martínez. El exReal España sacó un derechazo que se coló en el costado izquierdo de Bodden. Muchos aficionados pensaron que se caía el Monstruo.
Manolo es un viejo zorro. De esos técnicos que leen los partidos y actúan de inmediato. Miró que los atacantes que mantenía en el campo no le funcionaban e hizo ingresar a Henry Romero para refrescar y presionar al rival.
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Llegó Juan Rodríguez y se encontró con el segundo gol con anotación. El Rambo aprovechó un balón que quedó rebotando en el campo y con un remate potente venció a Enamorado. Se venía la mejor versión del Monstruo verde.
Y efectivamente, pasaban nueve minutos en el cronómetro cuando Obed Enamorado salía con las botas afiladas y tras saltar se llevó el balón y al jugador Henry Romero por delante, decretando penal para Marathón. Llegó Rambito para transformarlo con gran clase y a celebrar.
Los jugadores del Real Sociedad protestaron por el penal de Obed Enamorado.
La pelota la recuperó Allan Banegas, hizo una triangulación con Juan Rodríguez y Víctor Berríos, éste último no se asustó cuando le salió Obed Enamorado y con un toque de maestro, lo venció para marcar levantando el balón y cerrar la goleada.
Los de Tocoa descontaron con un golazo de tiro libre de Osman Melgares al 88 cuando solo tenían nueve hombres.
Los aficionados de Marathón que llegaron al estadio, salieron con una sonrisa y comentando el gran platillo que disfrutaron. Ahora el Monstruo cierra una fecha en la cima y el sábado recibe a Real España en un clásico de mucho morbo.
