Monster Hunter es una exitosa saga de JRPG que se ha ganado el cariño de los jugadores en todo el mundo. Por si hace falta poner en contexto, en estos juegos, los jugadores toman el rol de cazadores, en un mundo de fantasía donde los humanos y otras razas comparten territorio con enormes monstruos, conocidos como wyvern, a los que se debe dar caza para sobrevivir, utilizando sus partes para crear múltiples objetos.
Según la historia que nos narra entre líneas esta popular saga de Capcom, antes de lo que podemos ver los juegos, existía una Civilización Antigua, conformada por humanos, wyverianos (seres parecidos a los humanos, pero con algunas características diferentes como orejas puntiagudas, solo cuatro dedos, piernas digitígradas, una esperanza de vida muy superior y una menor tasa de reproducción) y otras razas.
Esta Civilización Antigua poseía una tecnología sumamente avanzada, creada a partir del estudio de todos los monstruos que existían en aquel momento, y el uso de sus partes, resultado de la cacería. Pero la ambición de estas personas no conocía límites. Comenzaron a cazar abusivamente a los wyverns, los cuales terminaron por organizar, en sus propios términos monstruosos, una rebelión, lo que condujo a la Gran Guerra del Dragón.
Durante esta guerra, la Civilización Antigua y los Dragones lucharon encarnizadamente, pero la Civilización Antigua tenían un as bajo la manga. En una de sus instalaciones, trabajaban en una espantosa arma biológica, un dragón artificial creado a partir de partes de 30 dragones adultos, conocido como el Arma Dracoequivalente o el Dragón Soldado Mecánico. Este acto prohibido iba en contra de todo en lo que la civilización creía, y finalmente, el arma no fue utilizada.
La Gran Guerra del Dragón terminó con la extinción de la Civilización Antigua y la reducción de especies de wyverns. En los juegos, podemos encontrar ruinas de la Civilización Antigua, e incluso documentos, en los que se detallan algunas cosas sobre su cultura, tecnología e incluso, notas sobre monstruos que no se han visto en los juegos, presumiblemente ya extintos.
Y con respecto al Arma Dracoequivalente, se sabe de su existencia porque uno de ellos (se intentaron construir varios) fue encontrado en las ruinas de la Civilización Antigua por el Gremio de Cazadores, que se ha dedicado a estudiarlo. Aunque este engendro no puede perseguirnos en los juegos, como si se tratara de un fantasma del pasado, si que debemos pagar por los pecados de la Civilización Antigua, enfrentando al único superviviente de la Gran Guerra del Dragón, un monstruo que ha conservado un profundo odio por la humanidad, y que resulta ser uno de los wyvern más complicados de toda la franquicia: Fatalis.