Internacionales
Internacionales
Los primeros destellos como futbolista de Jorge, el hijo de Raúl González
El joven juega en el equipo de su instituto, el Fordham, en Nueva York y lleva el dorsal 7.
El joven juega en el equipo de su instituto, el Fordham, en Nueva York y lleva el dorsal 7.
2016-10-08
Juega en el equipo de su instituto, el
Fordham, en Nueva York. Lleva el dorsal 7 y su estilo es muy parecido al de su progenitor. De hecho, es uno de los
máximos anotadores de su equipo.
Se trata de Jorge, el hijo de Raúl González Blanco, el goleador emblemático del Real Madrid. Una de las mayores leyendas del fútbol español.
El chico, que tiene ahora 16 años, juega ya en el equipo del Fordham Preparatory School, una escuela jesuíta en Nueva York donde reside su familia desde el fichaje de Raúl por el NY Cosmos.
MIRA ADEMÁS: Los hijos de estrellas y entrenadores en el mundo del fútbol.
En su cuenta de Instagram, Jorge revela que su ídolo en el club blanco es otro delantero: Álvaro Morata.
Golea con la misma soltura que su progenitor. Los Rams, su equipo, cuentan sus 10 partidos por victorias en lo que va de campeonato, con Jorge siendo uno de los máximos goleadores.
Uno de sus tantos le sirvió a su conjunto para obtener la victoria ante el Archbishop Molloy y volver al Bronx con los deberes hechos.
El hijo de Raúl saltó a falta de 15 minutos al terreno de juego y en su primer balón anotó. 'Sabía que le iba a pegar de primeras y sabía que iba a entrar', declaró a un medio local.
Su entrenador, Pete McNamara, está encantado con él: 'Es un gran finalizador, realmente un gran jugador. Juega de forma fantástica con sus compañeros, con gran química. Aprovechó muy bien la oportunidad que tuvo de marcar'.
ADEMÁS: Futbolistas e hijos, idénticos como dos gotas de agua.
Su entrenador y su padre guían sus pasos, pero no son los únicos que están pendientes de él. Jugadores de la primera plantilla como Pepe o antiguos compañeros de Raúl como Morientes o Míchel dejan mensajes de ánimo en su cuenta de Instagram.
'Vaya pinta de jugador caro, dale duro campeón', escribió el Moro, pareja inseparable de su progenitor en el Madrid.
