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Luis Suárez insiste en su libro que 'no soy racista'

El diario The Guardian publicó un fragmento del libro del uruguayo donde habla sobre el episodio con Patrice Evra.

2014-10-27

El diario 'The Guardian' publica este lunes en exclusiva un extracto del libro sobre Luis Suárez, que saldrá al público proximamente.

En esta ocasión, el rotativo británico se centra en el polémico episodio protagonizado por el delantero uruguayo y Patrice Evra en el que el azulgrana acabó siendo acusado de racismo y sancionado con ocho partidos en la Premier.

El actual delantero del Barcelona, quien este fin de semana volvió a jugar un partido oficial tras el castigo impuesto en el Mundial, donde estuvo cuatro meses fuera de toda actividad deportiva, recordó en el libro 'Crossing the line, My Story' el polémico episodio que vivió con el defensa francés el 2011.

'No soy racista. Estoy triste y enfadado cada vez que pienso que eso será un estigma que, probablemente, vaya a acompañarse para siempre', indicó el compañero de Claudio Bravo en la publicación.

'Él empezó a discutir conmigo en español y recuerdo que más allá de que me llamó sudamericano no pude entender más de lo que decía... Evra vino en un córner a preguntarme por qué le había golpeado, algo totalmente hipócrita cuando un defensa se pasa todo el partido golpeando....En castellano se llama muchas veces por alguna característica física como rubio, flaco, gordo...', añadió The Guardian.

El delantero aclaró que 'no usé negro en el sentido que tiene en inglés... Es evidente que no pretendía ser gentil y amable con Evra al decirle eso, pero no fue un ataque racista', dijo Suárez. 'Mi mujer a veces me llama negro y mi abuela llamaba siempre negrito a mi abuelo'.

Sobre su reencuentro con Evra dijo: 'Nunca le pedí perdón porque sentía que no había hecho nada malo, pero no habría tenido ningún problema en darle la mano cuando nos volvimos a encontrar. Recuerdo que Evra iba dándole la mano a todos mis compañeros en la fila hasta que llegué yo y la bajó'.

'Las imágenes están ahí para quien quiera verlas', continúa Suárez. 'Mi mano se quedó en alto, pero cuando vi que no me la iba a dar me dije 'ok, no me ha dar la mano' y seguí. Después él comenzó a quejarse de que yo no le había querido dar la mano mientras miraba de reojo a Sir Alex Fergusson para ver si 'papá' le había visto. Si fue una trampa, caí'.

Por último, Luis Suárez no esconde que siempre tuvo la sensación de que no se le defendió de la mejor manera posible, aunque agradece que el Liverpool siempre estuviese a su lado.