Es más, ni los aficionados suizos, hondureños y brasileños pueden acceso al estadio sino hasta pasado el mediodía en esta zona del norte brasileño.
La seguridad es máxima y se ve reforzada por agentes de la Policía Federal de Brasil y también por la Agéncia Nacional de Telecomunicaçiones (ANATEL), que no permite que otras frecuencias no autorizadas transmitan desde afuera del estadio y dentro del mismo.
En las calles, el calor es latente, la humedad ha aumentado hasta el 77 por ciento y la temperatura esta mañana se mantiene en 30 grados centígrados y aunque el cielo está nublando y han caido algunas gotas de lluvia, el pronóstico del tiempo es que para las 4:00 de la tarde de Manaus (2:00pm de Honduras) el termómetro aumentará hasta 34 grados.
POCOS AFICIONADOS EN LAS AFUERAS
En las afueras del estadio, no hay aficionados aún. Como su ingreso es hasta después del mediodía, estos se han quedado en los Centros Comerciales y en los loobys de los hoteles, donde se ha podido ver una regular cantidad de suizos y hondureños.
Lo que está claro, es que al platicar con la gente, todos abogan por un triunfo hondureño y esperan que este partido sea uno de los mejores, puesto que además será el último para ellos en la Copa.
Los manauenses tuvieron antes partidos como Italia 2-1 Inglaterra, Croacia 4-0 Camerún y Estados Unidos 2-2 Portugal.
Tanto el entrenador de Suiza como sus jugadores, saben que la afición local le irá a Honduras que precisa de ganar por dos goles y que Francia le pase por encima con un 3-0 a Ecuador en partido que se disputará en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.