El líder norcoreano, Kim Jong-un, celebró este miércoles el que se cree que ha sido su 31 cumpleaños con un partido de baloncesto en el que su “amigo” Dennis Rodman y otras ex estrellas de la NBA se midieron a jugadores locales.
El encuentro amistoso, celebrado a las 4:00 pm hora local, 1:00 am de Honduras, bajo la mirada del joven dirigente, enfrentó a los veteranos estadounidenses con un combinado de jugadores norcoreanos que finalmente se llevó la victoria, reveló desde Pyongyang un representante de la agencia de viajes Koryo Tours al diario especializado NK News.
Rodman le cantó el “feliz cumpleaños” a Kim ante los aplaudos y admiración de los asistentes al encuentro. El diario Daily NK reveló que un grupo de unos 30 inversores y autoridades de China fueron invitados por Corea del Norte al partido de baloncesto como evento central de la celebración del cumpleaños del líder.
Este partido parece haber sido el único evento importante del cumpleaños del joven dirigente, una fecha que al igual que el año pasado transcurrió con una gran discreción, ya que ni siquiera los medios de comunicación del régimen han hecho alusión a la efeméride.
Es el tercer cumpleaños que Kim Jong-un celebra como líder de Corea del Norte desde que llegara al poder tras la muerte de su padre en diciembre de 2011.
DETALLES DEL ENCUENTRO
Una muchedumbre de 14,000 personas vieron al combinado norcoreano vencer 47-39 a las ex estrellas de la NBA.
“Siempre le decimos a Dennis que no puede cantar. Él es sordo”, dijo el ex jugador de los New York Knicks Charles D Smith.
Rodman, que ha sido objeto de críticas por su inusualmente cálida relación con Kim Jong-un, había declarado anteriormente que se sentía honrado de ser capaz de jugar baloncesto en la capital de Corea del Norte.
“Esta fue una prueba de fe. Salimos hacia lo desconocido”, dijo Smith. Después del partido, parecía menos seguro cuando habló con los medios.
“Emocionalmente, no sé qué sentir”, dijo. “Soy indiferente. No estoy totalmente encantado”.
Otros miembros del equipo de Rodman, la mayoría de los cuales están en sus 40 años de edad, dijeron que por medio de este juego se abrió una buena oportunidad para crear una conexión humana con el pueblo de Corea del Norte, pese a la reacción negativa en algunos miembros del Congreso de EUA, la NBA y grupos de derechos humanos.